sábado, 10 de diciembre de 2016

¿De Dónde Viene la Fobia a los Payasos? La Coulrofobia

La coulrofobia, y cito textualmente de Wikipedia, es la fobia o miedo irracional a los payasos y a los mimos. Afecta especialmente a los niños, aunque puede aparecer en adolescentes y adultos. En discusiones sobre las causas de la coulrofobia, los pacientes coinciden en que lo que más les aterroriza de los payasos es el maquillaje excesivo, a menudo acompañado de la nariz roja y del color extraño del cabello, que les permite ocultar su verdadera identidad.


Los afectados a menudo adquieren este miedo después de haber tenido alguna mala experiencia con alguno de ellos o de haber visto un retrato siniestro en medios audiovisuales. Se considera que la novela de It de Stephen King, llevada posteriormente a la gran pantalla, contribuyó a popularizar la figura del payaso malvado. Esta afirmación está avalada por estudios científicos realizados entre los años 1970 y 1987, año en la que se dio por concluida la investigación por ser tan perturbadores los resultados obtenidos.


El prefijo coulro viene del término griego κωλοβαθριστής (kōlobathristēs), que significa "aquel que va sobre ". Esto es debido a que antiguamente los y payasos solían llevar zancos.
Un estudio experimental que se llevó a cabo en la Universidad de Shieffield reveló que a los niños les asusta que las habitaciones de los hospitales estén decoradas con payasos.

 
Según un profesor de psicología de la California State University, Northridge, a los niños "les impresiona mucho ver un cuerpo común con una cara poco familiar."


Aunque Pennywise de It no es el únicopayaso siniestro que hubo en la historia del cine y la televisión, también podemos contar con:


  • Los payasos asesinos del espacio exterior, película en la que payasos extreterrestres asesinan a la gente metiéndola en globos.
  • La película de terror Clownhouse trata sobre tres psicópatas que se disfrazan de payaso tras escapar de un psiquiátrico y se cuelan en casa de un niño con fobia a los payasos.
  • Un macabro payaso contagiado por los zombis en la película Zombieland. Es marrón (color de muerto), pelo verde y nariz roja.
  • Capitan Spaulding, principal antagonista de la película La casa de los 1.000 Cadáveres. Se caracteriza por su maquillaje blanco en la cara, azul y negro en los ojos, negro en los labios y ligeros toques rosados en sus mejillas a modo de colorete. Posee una abundante barba negra y sus expresiones faciales, junto a su descuidada dentadura y su locura, es lo que más asusta de este personaje.
  • Violator, un demonio que adoptaba la forma de un payaso sucio y glotón en la serie de cómics Spawn.
  • El Gusón, el enemigo de Batman. Un payaso asesino que siembra el crimen en la ficticia ciudad de Ciudad Gótica. Tiene el pelo verde, la cara blanca, los labios rojos y los ojos pintados de negro.
  • Shawn Crahan, percusionista y corista de la banda de metal alternativo estadounidense Slipknot, usa una máscara de payaso terrorífico.
  • Billy es un títere con cara de payaso y uno de los protagonistas de la saga de Saw. Es utilizado por el personaje principal de la historia, John Kramer, el asesino Jigsaw, para comunicarse con sus víctimas. Aunque todavía no ha sido identificado en el cine, Billy es el nombre por el que es reconocido por los escritores, directores y miembros del reparto, equipo de documentales y entrevistas. El nombre le fue dado por su creador, James Wan, quien es el director y co-guionista de Saw. Por citar algunos ejemplos.



    Ahora que ya sabemos las causas, ¿podría existir algún tratamiento?

    Muchos padres optan por intentar evitar que sus hijos con miedo a los payasos se encuentren en situaciones donde haya payasos, como las fiestas de cumpleaños. Esto puede parecer una medida razonable si el miedo es muy intenso, pero lo cierto es que los payasos pueden aparecer en otros contextos distintos. El mejor tratamiento para superar la coulrofobia es el que un profesional en psicoterapia puede elaborar en base a un buen diagnóstico, para adecuar el remedio a las causas del miedo irracional.

    Las técnicas y métodos para el tratamiento más habituales para combatir la fobia a los payasos suelen incluir la terapia psicológica, que mediante la habituación, permite a las personas con fobia tomar contacto progresivamente con la causa del miedo (los payasos, en este caso), de modo que las malas sensaciones van disminuyendo de forma gradual.

    En el transcurso de la basada en la desensibilización, la angustia experimentada debería ir menguando. Las primeras sesiones suelen girar en torno a la discusión y reflexión sobre el miedo, para posteriormente empezar a ver imágenes relacionadas con el objeto de fobia: los payasos. Si el tratamiento va surtiendo efecto, el paciente debería llegar a poder estar a gusto y sin sufrir ninguno de los síntomas de la coulrofobia aun en presencia de payasos en la misma habitación. El proceso de desensibilización posibilita que las personas con fobia a los payasos se familiaricen poco a poco a su miedo y, finalmente, queden insensibilizados ante la fobia, superándola.

    ¿Por qué el día de hoy estoy hablando sobre la coulrofobia o miedo a los payasos? Porque hoy me tocó intervenir con tres niños que empezaron a llorar desconsoladamente apenas nos vieron a mi compañero y a mí. Y dudo mucho que esos niños hayan visto la película It siendo qu ya tiene sus años, entonces llego a la conclusión que le tienen miedo a lo desconocido o a lo que ellos no entienden como "normal".

    Si ustedes pudieron apreciar las fotos que subí en capítulos anteriores habrán podido apreciar que nosotros NO usamos maquillajes exagerados aunque sí tenemos compañeros (entre las cuales está esta servidora) que usan pelucas de colores que no son los normales de un cabello común y corriente...

    Aunque hay niños que no les temen a los payasos y al contrario sí les gusta cuando nos ven llegar, entonces, ¿de dónde sale la fobia? Dudo que en TODOS los casos salga de los propios padres, así que sólo me queda esta conclusión: La fobia les sale de nacimiento, es algo dentro de su cabeza que les indica "¡Eso no me gusta!".

    ¿Se puede intervenir a un niño con coulrofobia? Sí, aunque no es recomendable, lo mejor sería dejarlo tranquilo aunque también se puede probar de intervenir a una distancia dónde no se sienta amenazado; muchas veces me ha pasado eso, que cuando entraba a la habitación lloraba, y cuando me quedaba en la puerta se reía a carcajadas. Nunca se pierde nada con intentar, a menos que los padres te echen a patadas de la habitación, cosa que también me ha pasado, y no por su hijo, SINO PORQUE LOS FÓBICOS SON ELLOS.
  • viernes, 9 de diciembre de 2016

    BC: La Transformación

    Todos los dias nos transformamos sin darnos cuenta; cuando las mujeres nos maquillamos frente al espejo, cuando llegamos del trabajo y dejamos de lado la corbata y el traje para pasar a ponernos ropa más cómoda y jugar con nuestros hijos, pero hay una transformación especial de la cual quiero hablarles y es la de una simple persona que trabaja y hace su vida que pasa a convertirse en el embajador de la solidaridad y la alegría.

    Los payasos hospitalarios tenemos dos tipos de transformación: Una a nivel interna y otra a nivel físico.

    La primera comienza durante la etapa del curso de formación, adquiriendo toda la información necesaria para empezar a ejercer este noble oficio. Y continúa a lo largo del tiempo, adquiriendo nuevos conocimientos y, más importante aún, experiencias en el hospital. Aquí se aprende la resilencia y la capacidad de empatia.

    La segunda se da en cada jornada de intervención, cuando dejamos la cáscara que la sociedad ybel sistema imponen para colocarnos nuestro atuendo de payaso y empezar a jugar.

    Cada payaso es único e irrepetible, su color de cabello que puede ir desde el negro hasta el blanco, su sonrisa, el tono de su voz, las habilidades que posee... Todo esto hace a su ADN de clown convirtiéndolo en un ser mágico y especial.

    Tanto la preparación interna como la externa llevan su tiempo; es todo un ritual colocarse la nariz, peinar la peluca para que parezca natural, arreglar el ambo, y despertar al niño que duerme de domingos a sábados para dejarlo salir a jugar un tiempo.

    Pero como hay que volver a la vida real y seguir poniéndole el pecho al país, debemos quitarnos nuestro super traje, limpiarnos el maquillaje, sacarnos la peluca y volver a ser quienes éramos. Llevándonos las alegrías y risas que cosechamos y con la marca del elástico de la nariz en nuestra cara como única pista de quien está detrás de máscara roja.

    miércoles, 16 de noviembre de 2016

    Días de Descanso

    El clown lo puede todo, pero el humano que se encuentra detrás de esa naricita necesita descansar.

    Al ser nuestro trabajo un voluntariado podemos tener tantos días libres como deseemos pero no es recomendable dejar pasar mucho tiempo entre un fin de semana de intervención y otro puesto que los hábitos y la naturalidad en nuestro clown se irán perdiendo por la falta de práctica. Lo recomendable, para descansar nuestro cuerpo y mente del ambiente hospitalario, es intervenir fin de semana de por medio. En mi caso no puedo dejar pasar un sábado de intervención, me siento terriblemente mal cuando es sábado a las 4 pm y yo en vez de estar en el hospital, jugando con los niños, estoy en mi casa descansando; cada uno lleva su voluntariado como mejor quiere y puede, yo solamente falto cuando me encuentro enferma o cuando he tenido algún tipo de inconveniente que me impide psicológicamente hacer una buena intervención.

    Algunos compañeros, como yo, van religiosamente todos los sábados a intervenir e incluso realizan intervenciones callejeras, otros únicamente realizan este último tipo de actividad, cosa que no es recomendable puesto que el verdadero trabajo se encuentra en el hospital y no en la calle, y es allí dentro dónde más "canchero" hay que estar.

    Por último, todos tenemos derecho a unas vacaciones, por eso cuando un miembro se va de viaje todo el grupo cubre ese espacio hasta la vuelta. Y cuando uno de nosotros está enfermo también vamos a intervenirlo a dónde se encuentre.

    lunes, 7 de noviembre de 2016




    ¡Feliz día, payasitos!




    Gracias al trabajo de los legisladores porteños (Capital Federal, acá en Argentina) se ha reconocido por Ley la importancia que tiene nuestra labor para recuperar la identidad del paciente hospitalario; y por UNANIMIDAD se ha sancionado la ley declarando el 5 de Noviembre como Día del Payaso de 
    Hospital.


    En la capital Salteña hemos tirado a casa por la ventana, haciendo una mega intervención en la Plazoleta Cuatro Siglos, en pleno centro salteño, dónde cerca de cien payasos hospitalarios de distintas agrupaciones se han reunido para celebrar como corresponde nuestro día.

    No sólo hubo un gran despliegue de colores y pelucas, también hubo juegos, muestras de dibujos y una exposición de fotos de nuestro trabajo a través de los años y formaciones.

    Que hermoso fue haber festejado nuestro día por primera vez, ¡y seguramente vendrán muchos festejos más!

    sábado, 29 de octubre de 2016

    Intervenciones Pecera



       Este es un tipo especial de intervención, se interviene a través de los vidrios puesto que se nos está vedado entrar a las habitaciones de los pacientes.

    ¿Por qué no se puede entrar? Los motivos son varios:

    -El paciente puede encontrarse en aislamiento: Puede sufrir una enfermedad de riesgo de contagio, o estar inmunodepresivo, o con un enfermedad que pondría en riesgo su seguridad y la nuestra.

    -Hay epidemia de alguna enfermedad: Como gripe, resfrío, etc.


    -Nos encontramos en el pabellón de oncología pedíatrica: Aquí la única forma de intervenir es haciendo pecera, para más información sobre este caso especial, buscá el capítulo "Casos Especiales: Oncología Pedíatrica".

    En este tipo de intervención se hace más uso de la mímica y el lenguaje por señas, interacciones de otro tipo como por ejemplo jugar con las manos, títeres, actuación, etc.
     Personalmente, a mí me limita mucho interactuar de esta manera, prefiero ingresar a las habitaciones del hospital y poder jugar cara a cara con los niños que se encuentran hospitalizados, pero hacer pecera es un buen ejercicio para los que recien se están incorporando a nuestras filas de payasos de hospital y así poder ir sacándose poco a poco el "miedo" natural que todos sentimos cuando se intervienen las primeras veces.

    El método utilizado es distinto al de las habitaciones, como no se pueden hacer muchas cosas a través de un vidrio más que saludar y sonreír muchos de mis compañeros, entre ellos yo, tenemos preparado burbujeros, títeres, trucos de magia, etc. Yo tengo mi burbujero (que no sé por qué siempre me lo olvido en la mochila con la que llego) y mi Doctor Mouse, el cuál era un muñeco de Mickey Mouse al que transformé en títere y lo "payasicé" colocándole una nariz roja y una batita. El Doctor Mouse me salva las papas del fuego cuando es hora de hacer intervenciones pecera y en especial en oncología pediátrica. 

    También tengo un set de médica de juguete como martillito para ver los reflejos, estetoscopio, una jeringa de la risa que está llena de brillitos por dentro y otros elementos.

    Aunque incluso haciendo intervenciones pecera muchas veces no podemos evitar cruzarnos con situaciones que complican un poco nuestro trabajo: Un niño que llora y que, al vernos en vez de ponerse un poco más alegre o que al menos le llamemos la atención, opta por llorar más fuerte; niños que se encuentran en estado de coma desde hace varios meses y hasta incluso años (en estos casos más intervenimos a los mismos padres que al niño, aunque se puede ver y palpar el rechazo y frustración de esos padres cuando nos ven llegar, nosotros siempre respetamos la decisión de que NO quieren que intervengamos con ellos), o un niño que no puede moverse para nada y se desespera por no poder moverse.

    Las intervenciones pecera muchas veces no son lo mío, y otros días prefiero hacerlas que entrar a las habitaciones. Hoy fue una buena intervención pecera, realmente pude conectarme con los niños pese a existir un vidrio entre esos niñitos y yo.

    sábado, 22 de octubre de 2016

    Casos Especiales: Adolescentes


    De por sí intervenir con un adolescente es complicado, a eso le sumemos que cada uno tiene una personalidad completamente distinta a los demás, una educación diferente y distintos gustos. Entonces aquí los padrones y todo lo que hemos recopilado de información, canciones, bailes, chistes, juegos, etc. no sirve de nada. Porque el adolescente siempre es complicado.

    Como exadolescente vivía en guerra con el mundo entero, muchas cosas me parecían aburridas, sin sentido, estúpidas y hasta molestas; supongo que hay muchos chicos que piensan como yo, y a eso le sumemos la tecnología que avanza a pasos agigantados, quitándoles la poca inocencia o contacto con el mundo real.

    Intervenir adolescentes siempre es complicado, hay muchos compañeros que prefieren no visitar el CIM 4 o Pasillo de Traumatología dónde se encuentran la gran mayoría de ellos, pero no se los puede ignorar. Aunque he de ser sincera y decirles que cantar, bailar y jugar no sirve con ellos.

    Ser un pre puber y un adolescente no es cosa fácil, todos hemos pasado por esa situación. Yo recuerdo que mi adolescencia fue caótica y complicada, así que me imagino que para ellos debe de ser así, muchos cambios hormonales, sale pelo dónde antes no estaba, muchas lágrimas, poca paciencia y demasiada irritabilidad por todo. Aún más cuando se debe estar internado, soportando a extraños que te digan que hacer y que no hacer, pinchándote aquí y allá, sin poder ver a tus amigos, sin jugar a la pelota, no se tiene privacidad, etc. Es normal que el adolescente esté más irritado de lo normal.

    En las veces que he intervenido adolescentes casi siempre me costó más llegar a ellos, sólamente en contadas circunstancias pude realizar una verdadera conexión y hacer una buena intervención. Con el teen no se pueden cantar las canciones del Reino Infantil, Mickey Mouse ya no le pasrece gracioso ni simpático, es muy raro que un adolescente moderno lea y ha empezado a elegir sus propios gustos musicales.

    Nuestro método de trabajo es dejar que el paciente proponga el campo de juego, pero si el paciente no colabora, y te mira con una mezcla de desprecio y apatía pues la cosa se complica un poco. Generalmente, cuando esto ocurre podemos hacer dos cosas:

    -Proponer nosotros el juego/conversación: Adivina la palabra/Película, hablar de fútbol, del futuro, de los amigos, las mascotas, escuela, etc.

    -Tirar la toalla: No insistir más y retirarnos.

    No es común que un adolescente juegue con nosotros, por lo general nos ignoran, pero hay honradas excepciones en los que de verdad les interesa compartir unos minutos de su tiempo.

    Hoy, por ejemplo, me tocó hacer dupla con un adolescente e intervenir a un adolescente. Uno de mis compañeros apenas ha cumplico los 18 años, y hemos intervenido a un niño que sólo tiene dos años menos que él. Es increíble la diferencia y madurez entre uno y otro.

    Muchos de mis compañeros les cambian los ritmos a las canciones infantiles introduciéndoles ritmos más conocidos por los teenagers, funciona bastante bien. Otro recurso es hablar de cosas que le gusten o atraígan, pero todo es cuestión de práctica y de ir probando distintas salas hasta dar con la indicada.

    lunes, 17 de octubre de 2016

    Casos Especiales: Oncología Infantil


    Quizás es una de las pruebas más duras que todo payaso de hospital tiene que pasar, pues son los niños del pabellón de oncología pedíatrica los que más necesitan de nuestras visitas.

    Una vez leí que los niños no pueden enfrentar al cáncer solos, y es cierto... Necesitan de TODO el apoyo disponible para poder superar esta enfermedad tan horrible. Pero lamentablemente al estar tan inmunodepresivos por la misma quimioterapia tenemos el contacto limitado, no podemos entrar en sus habitaciones, sólo podemos hacer pecera (un tipo de intervención dónde las intervenciones se las realiza a través de un vidrio) y a veces ni podemos ingresar al pabellón dónde se encuentran estos niños, puesto que las enfermeras son un poco "celosas" de sus chicos y nos prohiben el ingreso, o nos dejan pasar pero sólo a dos o tres.

    Personalmente, yo ya tuve experiencia con los niños con cáncer gracias a mi voluntariado en la Fundación H.O.Pe. (Hemato Oncológico Pediátrica) participando activamente cerca de tres años. Pero cuando me puse el atuendo de payaso, las cosas cambiaron drásticamente, pues de pasar a ser una simple "voluntaria" me convertí en un personaje que les transmitía alegría y esperanzas a los niños (o al menos eso intento cada sábado que voy) pues luego de todo este tiempo como payasa de hospital me percaté de la mirada de ilusión, curiosidad y hasta alegría, que muchos niños tienen cuando nos ven llegar con todos nuestros colores, cantos, bailes, voces graciosas y sobre todo las ganas de jugar con ellos.

    Ojalá algún día se descubra la cura contra todos los tipos de cáncer que existen, en especial para darle a los niños más esperanzas de vida.

    lunes, 10 de octubre de 2016

    Las Intervenciones

    Hay dos tipos de intervenciones: Las hospitalarias y las callejerasHay dos tipos de intervenciones: Las hospitalarias y las callejeras.

    La primera de ellas se realizan en instituciones del ámbito de la salud como hospitales, sanatorios, clínicas, geriátricos, salitas, etc. La segunda tiene lugar en ámbitos fuera del de la salud, como comedores, la calle, escuelas, etc. No sólo se diferencian en el lugar dónde se realiza la intervención, sino también el MÉTODO usado.


    Durante la intervención callejera uno tiene más libertades puesto que no hay paciente, se siguen normas de convivencia y sociales, y hasta puede jugar con más libertad.

    La intervención hospitalaria es la más complicada de todas, puesto que hay un protocolo de intervención que se debe seguir al pie de la letra. He aquí algunos ejemplos:

    -No entrar sin permiso a las habitaciones: Los Narices respetamos la privacidad del paciente, a contrario del personal del hospital si vemos una puerta cerrada tocamos y preguntarmos si podemos pasar, si nos dicen que no respetamos esa decisión y agradecemos, no insistimos bajo ninguna circunstancia.

    -No hablar de enfermedades ni comida: Nuestro objetivo es "sacar" de la realidad vivida por unos minutos, si mencionamos algún tipo de comida le causaríamos sufrimiento al paciente y el deseo de consumir algún alimento en particular como chocolates, golosinas, harinas, etc.

    -No preguntamos "¿cómo están?": Aunque socialmente está aceptado que uno haga esa pregunta cuando se encuentra con un amigo o conocido en el ámbito hospitalario tratamos de evitar esa pregunta puesto que lo más común es que tanto el paciente como sus acompañantes respondan CÓMO SE ENCUENTRAN, CÓMO SE SIENTEN. Ejemplo: ¿Cómo están? ¡Internados, que no ves! ¡Muy mal! En lugar de hacer esa pregunta nosotros hacemos una afirmación, por ejemplo: ¡Hoy salió el Sol! ¡Buenas tardes! ¡Qué hermosa niña que tenemos acá!

    -No usamos palabras precoces ni términos ofensivos o devaluadores (ej. no burlarse de alguien, no burlarse de un nombre). No hacer uso de un humor "negro" o "verde". 

    -No transmitir violencia ni erotismo: Es por esto que las ropas en las mujeres debe ser holgada para suprimir el "deseo o lujuria" que pueda existir en pre adolescentes o en los mismos padres de los niños.

    -No hablar de partidismos deportivos, políticos, religiosos, etc. ( ej. Boca vs River, varones vs mujeres): Yo en lo personal cuando hago algún partido imaginario de fútbol el resultado siempre termina en empate y enseñándoles que el fútbol sin violencia es mejor.

    -No tocar al paciente (ej. no besar ni abrazar) ni a objetos o aparatos que estén en la habitación: Esto es por una cuestión de bioseguridad, lo que yo hago es abrazar a mi dupla y decir ¡fiesta de abrazos!, entonces la mamá o el papá abraza a su niño, un poco de cariño no viene mal. Si el paciente nos quiere abrazar, allí la cosa cambia, pero somos muy conscientes que luego de ese abrazo NO PODEMOS TOCAR A NADIE MÁS.

    -No despertar a pacientes dormidos.

    -No gritar ante bebés o pacientes dormidos o convalescientes.

    -No entorpecer actividades del personal del hospital.

    -No estimular la competitividad y sí la complementariedad y solidaridad.

    -No presuponer que el acompañante es un progenitor o cónyuge.

    -Nodesdeñar la propuesta de la dupla NI LA DEL PACIENTE.


    Antes de la intervención se debe seguir una serie de pasos o etapas, estos son muy importantes ya que nos permitirán llegar e irnos en perfecta armonía.

    1°) El desembarco: Es el momento dónde se llega al lugar de la intervención vestido de civil, con la indumentaria guardada, ya sea en un portatraje o en la mochila o valija. Nos dirigimos al lugar de reunión dónde se espera al resto de los compañeros, aplicando un tiempo de tolerancia no mayor a 30 minutos desde el horario de llegada (en nuestro caso las 4 PM). Una vez que nos encontramos todos, anotamos en un papel todos los presentes con firma y número de documento y se hace entrega de dicho papel al personal de seguridad, aclarando quiénes somos y a qué venimos.

    2°) El pase: Luego del desembarco hay que reunirse en el lugar dónde se dejan nuestros objetos personales y se procede a la designación o formación de duplas, tríos o cuartetos y el sector de cada grupo. NUNCA SE DEBE INTERVENIR SOLO. Vestidos de civil, se va hasta la enfermería del sector asignado y se realizan una serie de preguntas, tales como:
    -¿A quién no se puede ver?: Puede estar en aislamiento, previo o post operatorio, enfermedad de contagio, o inmunodepresivo.
    -¿Quién hace mucho que está internado?
    -¿Quién no recibe visitas?
    -¿Hay alguien que cumpla años recientemente?
    -¿Quién está deprimido?: Este caso es prioritario, se puede dejarlo para el final o el comienzo y darle unos minutos más de lo reglamentario para cada habitación.

    3°) El cambio de atuendo y la intervención: Se procede a la producción del atuendo del clown y con nuestro grupo se interviene. Dicho sea de paso, no sólo intervenimos a los pacientes sino que se interviene a TODO el mundo: Guardias de seguridad, enfermeros, médicos, acompañantes del paciente, alguien que pasa, etc.

    4°) Balance: Luego que ha finalizado la intervención se retorna al lugar dónde están nuestras pertencencias, se vuelven a vestir nuestras prendas normales y, con todos presentes, transmitimos nuestra experiencia, dudas, inquietudes y sentimientos.

    5°) Finalización: Una vez terminado el balance, se da por finalizada la intervención del día y cada uno retorna a sus actividades cotidianas hasta el próximo encuentro.

    lunes, 3 de octubre de 2016

    BC: Nuevos Talentos Formación 2016

    Cada cierto tiempo, por lo general una vez al año, Narices Felices abre las inscripciones para que todo aquél que tenga la vocación y las ganas forme parte de nuestro selecto electo de payasos hospitalarios. Hace un par de días se graduaron los nuevos compañeros de la formación 2016.

    En esta ocasión tuve la oportunidad de formar parte del staff de formadores, quienes son los principales oradores y capacitadores encargados de brindar a los nuevos payasos toda la información que necesitan para poder intervenir. Hace unos capítulos atrás había hablado de "Los Recursos del Payaso", en esta sección trataré más en profundidad esos valiosos recursos.

    Además del vestuario, el cuál es esencial, los payasos hospitalarios necesitamos recursos de vital importancia: La información. Durante nuestra formación, el período de tiempo que le lleva a una persona adquirir esos conocimientos los cuales no suelen ser más de ocho o nueve sábados, se estudian distintos temas, los cuales son:

    -Risaterapia.
    -Psicología.
    -Técnica de grupos.
    -Resilencia.
    -Teatro.
    -Actuación.
    -Capacidad de empatía.
    -Higiene y seguridad.

    Y recientemente se ha añadido la sismología y la capacitación para actuar frente a sismos e incendios en caso que ocurran durante una intervención, el cuál estuvo a mi cargo en esta formación.

    Es muy grato observar como los "pollos", como decimos en Argentina a los chicos nuevos, empiezan con alegría y optimismo esta nueva etapa, pues la parte teórica se acabó. Ahora viene la práctica: La "payantía", el período dónde se implementa toda la teoría en el ámbito hospitalario.

    Personalmente, observé en esta ocación gente con muchas ganas de intervenir, pero sobretodo con el sentimiento de ayuda al prójimo y de hacer el bien lo cuál es determinante en el voluntariado; sin este podrás ser la reencarnación de Charles Chaplin y hacer reír a todo el mundo pero no tendrás la voluntad de dejar la comidad de tu hogar y brindar esa alegría.

    El voluntariado del payaso de hospital es bastante sacrificado. El horario que tenemos es algo complicado para el salteño, ya que es justo en el horario de la siesta de un sábado; muchas veces sacrificamos unas horitas de sueño o una salida con la familia para ir a hacer el bien, haga frío o calor, nieve o truene, allí vamos nosotros a dar todo sin pretener nada a cambio. Pues eso es lo que hace al voluntariado tan especial: La gratuidad. Nosotros no recibimos un sueldo por esto que hacemos, tampoco nos dan para el bus o para una tacita de café, ni para nuestro vestuario o para los instrumentos que llevamos. TODO sale de nuestro bolsillo y de nuestro corazón.

    En esta ocasión me tomé la libertad de pedirles a los chicos nuevos que no se olviden de dos cosas durante su voluntariado: Primero, que recuerden el motivo que los hizo elegir a Narices Felices; y segundo, el motivo por el cuál SIGUEN con Narices Felices. Pues uno siempre empieza con la fuerza de una locomotora en los primeros meses, y después viene la cuesta arriba, más cuando empiezan a llegar las primeras desilusiones al darnos cuenta del verdadero sacrificio que implica este hermoso trabajo.

    ¡Estoy ansiosa por empezar a intervenir con los nuevos y nutrirme de ellos!

    miércoles, 24 de agosto de 2016

    Casos Especiales: Drogadicción Infantil

    Es algo fuerte pensar que un niño pueda tener problemas con las drogas... Pero existen, y en mi provincia los casos son muchos y cada vez inician más temprano en este laberinto.
    La primera pregunta que debemos hacer es ¿por qué un niño empieza a consumir drogas desde tan temprano? A esto debo responder que no hay respuesta. Pero sí hay una serie de factores a tener en cuenta, como el ámbito en el que vive, siendo la extrema pobreza o la abundancia económica los lugares dónde hay más casos de drogacción infantil. Otro factor es la crianza y dedicación que los padres le dedican a sus hijos: Un niño que crece en el seno de una familia disfuncional tiene más probabilidades de consumir estupefacientes para "escaparse de la realidad". Por último, el círculo íntimo en el que se mueve: Si tiene amigos de su edad que ya se drogan también lo hará para no quedarse atrás, por curiosidad, moda, etc. Como dije antes, no hay una razón única por la cuál un niño o pre adolescente se inicia en las drogas.
    La segunda interrogante que debemos hacernos al momento de intervenir a un niño con síndrome de abstinencia es si ha tenido episodios violentos con los enfermeros, si está aislado o tiene custioda policial. Si cualquiera de estas interrogantes es respondida con un SÍ entonces estamos en una situación bastante peliaguda.
    El sábado pasado nos tocó ir un poco más temprano a hospital y escuchamos los gritos de una niña de trece años, insultando a los enfermeros, rompiendo cosas, con custodia policial y en aislamiento. Cuando preguntamos a quién podíamos intervenir las enfermeras nos negaron el acceso a esa niña por nuestra propia seguridad porque ya había mordido a un médico y tirado del cabello a varias de ellas.
    Aquí no es una cuestión de falta de capacitación, ni tampoco de voluntad, sino que no están las condiciones para una intervención segura. Obedecimos las indicaciones de las enfermeras y proseguimos con el resto de las habitaciones mientras aquella chica seguía a los gritos y golpes hasta que la ataron a la cama y la sedaron.
     
    Este tema me toca muy de cerca, no me es ajeno para nada, y aquí juega otro punto en contra para una correcta intervención: El morbo personal. No puedo intervenir a una persona con problemas de adicciones cuando hay una persona de mi círculo más íntimo que se está destruyendo la vida con las drogas.

    Seguramente muchas personas que leeran este post fumarán marihuana, inhalarán cocaína o cualquier otro tipo de estupefacientes y pensarán que exagero y que pueden dejarlo cuando quieran. Yo no soy quién para decirles que tienen y que no tienen que hacer con su vida, pero yo vivo el calvario de las drogas desde varios puntos de vista, uno de ellos es de familiar y otro de trabajadora de la salud, y duele mucho ver como las personas que amas se destruyen la vida y vos no podes hacer nada al respecto.
    Lamentablemente, el adicto lo será hasta que se de cuenta que está enfermo y solicite ayuda. Y esto es para todas las adicciones: Al cigarrillo, a las pastillas, a la dieta, al gimnasio, a la Coca-Cola, a la comida, a la televisión, al café, al sexo... A las drogas.
    Decile NO a las drogas.

    BC-Casos Especiales: Embarazadas

    Esta última intervención me tocó el pabellón de embarazadas, más específicamente a mujeres que tienen complicaciones con su embarazo; fui con dos compañeras más. Era la primera vez que intervenía a una mujer embarazada, y me dí cuenta de lo difícil que es.
    Las mujeres embarazadas se encuentran en un estado delicado, poseen una revolución hormonal, su cuero cambia día a día, y si a eso le sumamos el miedo palpante y latente que hay en sus rostros para con su bebé y con ellas mismas ante la presencia de un embarazo de alto riesgo, pues... La cosa se complica.
    Generalmente hacemos preguntas como la edad del paciente, con quién y dónde vive, quiénes son sus mejores amigos, si hay alguna materia en especial que le guste... Pero en todos los casos son NIÑOS a quienes intervenimos. En la mujer embarazada no se puede hacer muchas preguntas, y preferimos no tocar el tema de su estado, porque no sabemos si fue un embarazo deseado o no, si su pareja la abandonó, si sus padres lo rechazan, etc. Cuanto más jóven es la futura mamá menos preguntamos, nos concentramos en otro punto de la conversación como su color favorito, la música que le pueda gustar, cantamos, bailamos; excepto, claro, que ella saque el tema.
    En este sábado cuando hicimos el pase preguntamos si había alguien a quién no se podía ver, las enfermeras nos avisaron que habían dos chicas que habían perdidos a sus bebés, y que estaban muy deprimidas. Shirley, una de mis compañeras, quiso ir a hacerles la intervención, pero Lorena y yo dijimos que no. El argumento de Shirley era válido, nosotros estamos para alegrar cinco minutos ese día gris; pero Lorena y yo teníamos otro argumento: NO HAY NOMBRE EL PERDER UN HIJO.

     Esas dos mujeres tenían una vida en su seno, una personita a quién estaban esperando (sin tocar el tema del aborto pero un feto es una vida, y está científicamente demostrado) y esa esperanza se ha desvanecido; no dan abasto en su dolor y frustración, deben resignarse a lo que ocurrió y elaborar su duelo... Y de repente entraríamos nosotras, con nuestros colores y juegos... Siendo que el payaso es, culturalmente, algo para NIÑOS.  Nos van a sacar a patadas limpias de ahí. Aunque cada uno de nosotros es libre para decidir si entra o no, esta vez habló la mayoría y no se intervino a estas señoras que habían perdido a su bebe.
    Debo reconocer que entré con mucho miedo, sobre todo porque se sentía la tensión en el aire, se podía percibir que esas madres estaban aterradas pues hasta su propia vida estaba en riesgo. Aunque hicimos lo mejor que pudimos y al menos a varias le sacamos una sonrisa.
    Cuando una madre tiene un embarazo riesgoso lo mejor es que no se mueva para nada. Así que en cvez de juegos y bailes nosotros cantamos, bailamos, hacemos una representación, podemos también tirarle burbujitas a la panza (nosotros decimos que las burbujas son mágicas y cumplen deseos), entre muchos otros recursos. El favorito es el canto, así que cantamos canciones de cuna e infantiles, y de paso las mamis también aprenden algunas para cantarle al bebé.
    Las canciones que más les gustan a las mamás son el super clásico "Arroró mi niño", "Estrellita dónde estás", "Saco una manito", canciones de amor de sus ídolos, como Luis Miguel, Diego Torres, para calmar a un niño hay muchas canciones hermosas.
    Con las mujeres embarazadas hay que tener mucho cuidado y tratarlas con más amor que a los pacientes normales, pues ella vive por dos, y nuestra intervención también vale por dos.

    BC-Tipos de Personas

    El Hospital al cuál vamos a intervenir todos los sábados es público, eso quiere decir que cualquier persona puede entrar, y eso significa que nos encontramos con un gran abanico de tipos de personas que esperan ser atendidas, de todos los niveles socioeconómicos y étnicos, de todos los rincones de la Provincia y hasta incluso de países limítrofes como Bolivia y Chile.
    Para facilitar la comprensión de esta sección, y sobre todo para evitar una interpretación discriminadora, voy a diferenciar tres tipos de personas: Los que saben a que nos dedicamos, a los que voy a llamar Clown Friendly; los que no saben pero quieren saber, los que yo llamo Wannabe; y los que no saben ni quieren aprender o de por sí no los caemos bien o con quienes no se puede razonar, los Haters o Irrazonables.
    Empecemos con los CF o Clown Friendly.
    Son esas personas que vieron la película de Patch Adams o saben a qué se dedica el payaso de hospital, o que sin saber lo ayuda y hasta respeta su labor. Son nuestros mejores amigos y hasta muchas veces nos ayudan a que la intervención sea más dinámica y divertida para todos, realmente agradecemos a las personas así.
    Gracias a Dios hay más personas de este tipo que de los Haters en el hospital, principalmente porque saben a que vamos y cuando ven a su hijo reír y olvidarse de su dolor ellos también lo disfrutan. Ríen con nosotros, jugan con nosotros, proponen juegos, bailan, cantan, esos sí son padres de verdad.
    Muchos padres le tienen miedo a los payasos (¡maldito It!) y no quieren que entremos, pero su hijo se desespera porque lo hagamos, y el paciente es quien nos importa. Algunos padres no nos miran, otros salen de la habitación y se quedan controlando a su hijito desde la puerta (cosa que me parece muy bien). Pero lentamente se acostumbran a nosotros y van perdiendo el miedo, ¡no se preocupen, no mordemos!
    He tenido muchas intervenciones en estos dos años que ya llevo de voluntariado activo, y cerca del 70% de ellas fueron con gente amigable, incluyo también médicos y enfermeros.
    Nótese que aquí no estoy hablando acerca de niveles sociales ni lugares de residencia; Salta es una provincia rica con mucha gente pobre, nuestra riqueza natural es mucha pero no está bien empleada ni distribuída, la gente del interior de la Provincia apenas sí tiene para comer; muchos viene del Oeste dónde están los Andes y se dedican al pastoreo de ovejas, chivos y llamas; otros vienen de la región del chaco salteño, en su gran mayoría aborígenes que NUNCA estuvieron en la ciudad y es la primera vez en su vida que ven un payaso.
    Esta gente es bastante tímida y reservada, cuesta un poco más intervenir con ellos ya que desconocen nuestra labor y su cultura les dice que hay que desconfiar de aquellos que no son de su misma etnia., y no hablo solamente del "hombre blanco", ya que en el grupo somos de distintos colores y tamaños y aún así desconfían. Aquí tenemos un problema cultural bastante grave, he tenido la oportunidad de viajar a esas zonas junto con mi novio que trabaja arreglando maquinaria del campo, y es palpable el rechazo que sienten hacia, por así llamarlo, los extranjeros. Muchos dirán que es por el tema de las tierras, los desmontes, la discriminación, pero yo he sido testigo que se les dá desde casas con las más modernas instalaciones sanitarias hasta computadoras e internet, más ellos las destrozan o continúan con su estilo de vida. Sencillamente no quieren dejar atrás sus raíces, por más que se les muestre que pueden seguir perteneciendo a su raza étnica y vivir más dignamente, pero ellos tienen grabado a fuego que si nacieron en un rancho con piso de tierra y con techo de madera así tienen que morir. Son casos especiales que vemos de vez en cuando.
    Esto me lleva al siguiente grupo, que son los Wannabe o gente que no sabe lo que es un payaso hospitalario y aún así quieren saber.
    Generalmente es la gente del interior, a los que les damos curiosidad. Para que entiendan voy a explicarles algunas de las comunidades étnicas que hay en la Provincia y será por regiones.
    En la región andina nos encontramos con los Kollas, descendientes del imperio Inca, su lengua es el quechua y se dedican a la crianza y arreo de ovejas, chivos y llamas y alguna que otra actividad agrícola estacional. Gente muy alegre y curiosa, amable y con un gran respeto por la Pachamama. Si alguna vez tenés la oportunidad de visitar mi Salta no dejes pasar la oportunidad de visistar Iruya, Cafayate, Cachi, San Carlos y San Antonio de los Cobres.
    En la región de la selva tenemos a los Guaraníes, los Chané y los Tapieté. Los primeros se extienden hasta el Sur del Brasil, los segundos son un poco más regionales, limitándose a Bolivia y Salta, mientras que los terceros incluyen a Paraguay. Son menos curiosos que los kollas pero con menos recursos que estos, dado por la densidad de la selva salteña la llegada de ayuda del gobierno es menor. Generalmente los tienen en cuenta cuando es época de elecciones pero el resto del tiempo son olvidados.
    Por últimos nos queda la región del chaco salteño, con varios pueblos, entre ellos los Wichis, Chorote, Tobas, Matacos, Diaguitas, entre otros. De todos los anteriores mencionados, los pueblos de esta región son los que menos recursos tienen y los más cerrados, en especial los Wichis.
    Me ha tocado intervenir con varios pacientes pertenecientes a esta comunidad étnica, en TODOS sus casos el acompañante del paciente era la madre con todos sus hijos, y son bastante difíciles y cerrados al momento de entablar una conversación. Las razones son varias: Primero que nada, la desconfianza que sienten hacia el criollo y el hombre blanco; aclaro que para ellos todo aquél que NO pertenezca a su etnia es criollo, entonces acá tenemos una barrera cultural bastante complicada de sortear, ¿cómo intervenir con una persona que durante generaciones se le enseñó a desconfiar de los que no son como él?
    Segundo, las mujeres se quedan en casa con los hijos, y si salen lo hacen con TODOS sus hijos, si tiene quince hijos sale con los quince. Entonces en una habitación dónde no pueden estar más de tres personas la encontramos sobrepoblada, casi hacinada. El hombre, en cambio trabaja afuera de casa.
    Voy a dar un ejemplo para que se entienda mejor. Yo soy mujer y por problemas de la piel no puedo estar al Sol, por ende soy muy blanca. Para una mujer wichi represento un completo enigma ya que una mujer no debería salir de su casa, tengo un color de piel del cuál ella desconfía y ¡encima visto raro! Pero supongamos que va un compañero que es más moreno que yo, ni aún así va a abrirse ya que no está socialmente bien visto que una mujer hable con un hombre que no es su hijo o esposo.
    Generalmente, los aborígenes que intervenimos llegan al hospital con casos de desnutrición moderada y severa. Lamentablemente, más que un problema del gobierno de turno es una cuestión cultural, ya que la comida que se les brinda la utilizan en los animales y no en sus hijos.
    Es evidente el interés que sienten hacia nosotros, solo que sus ancestros los educaron para desconfiar de todo aquél ajeno a la etnia.
    Y por último tenemos a los Haters o Irrazonables. Son casos excepcionalísimos pero que no dejan de estar en todas las intervenciones, al menos hay uno o dos pacientes que son así.
    Son personas bastante complicadas de intervenir, casi imposibles. Creen que vamos a molestarlos cuando ellos siempre tienen el poder de decidir si quieren o no que interactuemos con ellos. La práctica activa es la única herramienta para poder detectar automáticamente quién no quiere ni que lo miremos y quién espera por que lleguemos a su habitación.
    Hay distintas maneras de diferenciarlos, generalmente son aquellos niños que únicamente te piden juguetes, insultan y no te dejan intervenir con el resto de los pacientes. Me ha tocado varios, en especial adolescentes y niños en edad de dos a cinco años; muchas veces son influenciados por los padres, no se dan cuenta que estamos realizando una obra de corazón y que esto es pura y exclusivamente por ellos. En cambio, disfrutan ver como sus hijos nos patean las piernas, nos tiran de la ropa, algunos hasta escupen y empujan; los padres se enojan con nosotros porque no tenemos juguetes para regalar y ¡mucho cuidado si tenemos algo de nuestras herramientas de trabajo que su hijo quiere y no se lo queremos dar!
    De la educación que le des a tus hijos depende tu inclusión en cualquiera de estos grupos. Todo empieza por casa, recordá siempre que nosotros no vamos a pedirte nada, al contrario vamos a dar y ofrecer.

    BC-Temas Prohibidos

    Hay ciertas cosas de las cuales es mejor no llamar a conversación durante una intervención para no incomodar al paciente, en esta sección voy a desarrollar las más comunes.
    Empecemos por la que parece más inocente: La comida.
    Durante una internación el paciente debe llevar una dieta específica, privándose de ciertas comidas que, hasta el momento, estaba acostumbrado. El hecho de tocar este tema, que es sumamente inocente, puede provocar en el paciente un deseo o anhelo de volver a comer lo que le tienen prohibido o negado; además que el hecho de trabajar con niños trae ciertas desventajas, más tratándose de lo que cultural y socialmente simboliza el payaso.
    El payaso es sinónimo de cumpleaños y fiestas infantiles, entonces es muy, muy común que un nene nos pare a pedirnos torta, juguetes, golosinas, globos, etc.
    Una vez, una mamá nos preguntó (de muy mala manera) por qué no le regalabamos nada a su hijita, que "para eso son los payasos, ¿no? para regalar cosas". Dicho sea de paso, y sin desmerecer ni menospreciar orientaciones políticas de nadie, en Argentina se vivió durante casi 15 años la política del facilismo y que todo viene de arriba. El gobierno de los Kirchner "educó" a sus votantes que TODO, desde computadoras hasta pasajes de colectivo, comida, preservativos, ropa, etc. tiene que llegarte de arriba y sin ningún esfuerzo. Nosotros no cobramos un peso por lo que hacemos, todo es porque queremos hacer una obra de bien, nos movilizamos desde nuestras casas hasta el hospital y viceversa por nuestros propios medios, y si no tenemos para el colectivo o el combustible preguntamos quién nos puede llevar o vamos caminando. El sentimiento y las ganas de hacer el bien es más fuerte que cualquier cosa, por eso es un voluntariado, porque nadie cobra nada. Todo es a pulmón y corazón.
    Tampoco podemos dar golosinas porque no sabemos cuál es el estado del paciente. Nos pueden demandar si llegásemos a dar caramelos a un paciente que no podía comer dulces y le provocamos un coma diabético, no es por capricho ni por ser "malos", como muchos piensan. Queremos evitar problemas y malentendidos.
    Otro tema que no tenemos permitido hablar es acerca de las relaciones de familia con el paciente a menos, claro, que el mismo paciente decida sacar el tema. No sabemos que puede estar ocurriendo en su casa y podemos meter el dedo en la llaga, sin querer.
    Lo mismo suponer que un adolescente ya tiene una relación amorosa con alguien. Hay muchos padres que no permiten que sus hijas entablen relaciones más allá de la amistad hasta cumplir cierta cantidad de años, con las madres pasa exactamente lo mismo; sin ir más lejos una de mis amigas no tuvo novio hasta los 21 años porque su papá se lo prohibía e iba a agarrar a escopetazos a los que quieran ponerse de novio con su hija. El preguntar si ya tiene novio o novia puede colocar a ese paciente en una situación embarazosa y delicada.
    La cuestión de los equipos de fútbol es bastante especial, todo depende del objetivo que se quiera lograr. Lamentablemente, vivimos en una sociedad poco tolerante hacia las diferencias, en especial respecto al fútbol; Argentina tiene una de las tasas más altas de homicidios en espectáculos de este deporte, y hasta los mismos padres alientan que si un amigo tuyo es de River o de Boca hay que matarlo o no hablarlo. Fíjense sino en estas imágenes.
     Fíjense sino en estas imágenes
    Y eso es únicamente en el súper clásico más popular de mi país, imagináte con el resto de los equipos como Racing-Independiente, Gimnasia y Tiro-Central Norte-Juventud Antoniana, Talleres de Córdoba-Belgrano de Córdoba, etc

    Y eso es únicamente en el súper clásico más popular de mi país, imagináte con el resto de los equipos como Racing-Independiente, Gimnasia y Tiro-Central Norte-Juventud Antoniana, Talleres de Córdoba-Belgrano de Córdoba, etc. DEPRIMENTE.
    Lamentablemente, así somos nosotros. O todo o nada, en todos los ámbitos.
     
    Volviendo al tema, y una vez habiendo hecho este pequeño paréntesis para quienes no sean argentinos y no entiendan este odio popular socialmente "aceptado", el fútbol es un tema peliagudo dentro y fuera del hospital (ya que también hacemos intervenciones callejeras) al momento de intervenir. Algunas personas evitan tocarlo, yo trato también de evitarlo (en especial con cierta gente con la cuál es IMPOSIBLE razonar, más adelante hablaré de esto) pero cuando lo hago siempre es con un fin muy específico: Promover la tolerancia y el respeto en el fútbol.
    Una vez me tocó una situación así. Dos varoncitos en la misma habitación, ambos quebrados, uno de Boca y otro de River, querían jugar al fútbol y yo estuve de acuerdo, así que saqué mi "pelota invisible" y empezamos a hacer un partidito, yo era el árbitro. Ya la intervención estaba un poco excedida en tiempo así dí por finalizado el partido en un  victorioso empate. El abucheo que recibí en ese momento fue terrible.
    -¡River en mejor que los bosteros p*tos!
    -¡Callate la boca, gallina ch*ta! (gallina se los llama a los hinchas de River) ¡Los vamos a c*gar matando a todos ustedes!
    ¡Niños de 7 años diciendo esos insultos! ¡Y los padres alentándolos!
    Los insultos iban y venían hasta que yo impuse órden, y les expliqué que hay que aceptar la derrota y la victoria de todos, un empate no es ganar ni perder, es un empate, y significa que los dos son MUY BUENOS equipos. Dudo que hayan entendido algo, pero al menos el intento se hace.
    También el tema de las relaciones entre los presentes y acompañantes del paciente es algo especial. Una vez metí la pata muy feo con eso, tanto que no pude seguir interviniendo porque me miraron con muy mala cara. Entré en una habitación dónde había una señora ya entrada en años y un nene, no estaba grave pero se lo veía decaído. No tuve mejor idea de decirle a la señora que le haga "mimos de abuela" al petiso; si las miradas pudiesen matar yo en este momento no estaría escribiendo esto.
    -¡No es mi nieto, es mi HIJO!-me respondió.
    Morajela, primero preguntarle al paciente quién lo acompaña.

    BC-Los Recursos del Payaso

    Si yo te digo "pensá en un payaso", seguramente esto es lo primero que te viene a la mente.
    Si yo te digo "pensá en un payaso", seguramente esto es lo primero que te viene a la mente
    O quizás este payaso.
    O quizás este payaso
    O quizás, estos.
    O quizás, estos
    ¡Madito Hollywood y publicidad consumista! El payaso es mucho más que una persona pintada como puerta o alguien que es el peor objeto de tus pesadillas
    ¡Madito Hollywood y publicidad consumista! El payaso es mucho más que una persona pintada como puerta o alguien que es el peor objeto de tus pesadillas. Mejor pensá en algo así.
     Mejor pensá en algo así
    Demencia lúcida, de eso disfrutamos. Nada de maquillajes exagerados, lo único que tenemos exagerado es la alegría.
    El payaso hospitalario tiene que tener una serie de elementos, tanto materiales como físicos, para poder ser un verdadero payaso hospitalario. Empecemos con lo más importante: La información.
    Muchas personas creen que ser payaso es ponerse una nariz roja y hacer cualquier idiotez que se te venga a la cabeza; pues me da mucho gusto informar que no cualquier "idiota" puede ser payaso. Así como se estudia para ser abogado, enfermero, bombero y médico, nosotros también estudiamos; obviamente no hay punto de conparación entre un médico graduado y nosotros, el conocimiento es otro, y así como el médico estudia para salvar vidas nosotros estudiamos para alegrar es vidas salvadas por los médicos.
    Nuestra formación se basa en risaterapia, actuación, canto, baile, recursos artísticos, bioseguridad, psicología, historia, cultura, capacidad de empatía, etc. No tenemos idea de como operar un paciente, pero sí operamos sonrisas.
    Pero el recurso informativo no se queda allí, durante el transcurso del año nos vamos nutriendo con talleres y charlas acerca de experiencias vividas por todos nuestros compañeros; entre todos nos ayudamos, ya que somos una gran familia de locos.
    Una vez cumplido con los estándares mínimos de informacións se pasa al siguiente recuerso que es el vestuario o indumentaria.
    Hay una serie de reglas que se deben cumplir, tanto hombres como mujeres. Empecemos por los colores.
    TODOS los colores están permitidos, salvo dos: El negro y el marrón. Aquí juega una cuestión psicologica y emocional; socialmente (desde el punto de vista occidental) uno asocia al color negro con el luto, la muerte. Y el marrón con los desechos naturales del cuerpo humano, reprime sentimientos. Hubo un momento dónde también no estaban permitidos el rojo, el violeta y el azul, pero ahora sólo esos dos colores no están aceptados.
    ¿Por qué tanto barullo con los colores? Pues por algo muy importante. Si prestaste atención a las fotos que están más arriba te habrás dado cuenta que resaltamos a simple vista, ese es nuestro más importante rasgo: Destacar, llamar la atención.
    Los colores juegan un papel muy importante en cuanto a la psicología del paciente. Voy a explicartelo un poco mejor.
    Imaginate que estás hace dos semanas en una habitación de hospital, ¿de que color son los hospitales? Blanco y marrón. Las habitaciones son blancas, el pasillo es blanco, la bata de los médicos son blancas, TODO BLANCO. De repente, girás la cabeza y vez unas personas que parecen arcoiris andantes. Llama la atención, ¿no?
    Como había explicado en otros capítulos, el trabajo del paya hospitalario es "sacarte" mentalmente por unos minutos de esa cama de hospital. Los colores son una gran ayuda, voy a explicarte que significa cada uno, con excepción de los dos prohibidos pues ya los expliqué.
    El amarillo transmite alegría, optimismo, si viste la película "Intensamente" (Inside Out) recordarás que Alegría o Joy erea representada con una estrella de color amarillo.
    El rojo evoca las pasiones y sentimientos fuertes, tales como el amor. Normalmente los corazones son pintados de color rojo.
    El azul representa calma, seguridad, serenidad y profundidad. Es el color del mar y el cielo.
    El verde, uno de mis colores favoritos, representa la naturaleza, la salud. La copa de los árboles.
    El morado, otro color que me gusta, representa la sabiduría, la transmutación, la lealtad y el éxito. Las uvas.
    El rosa evoca la tranquilidad, el amor, la felicidad, la energía y juventud. Color socialmente asignado para las niñas.
    Y por último tenemos el naranja, que representa el entusiasmo, la calidez y alegría.
    Cada uno de nosotros, al momento de crear a su alter ego, en este caso nuestro payaso, elege cualesquiera de estos colores y los aplica a su vestuario.
    Incluso entre los payas tenemos un código de etiqueta que debemos seguir, rigurosamente.
    Para empezar, las mujeres usamos polleras y los hombres pantalón. Aunque esta regla permite sus excepciones; por ejemplo, mi mamá. Ella usa muletas y la pollera le iba a incomodar para moverse, así que usa pantalón, yo soy muy torpe y temo engancharme con los muebles del hospital, así que también uso pantalón. La pollera debe ser larga y ancha para ocultar la figura femenina, pervertidos hay en todos lados, lamentablemente. En caso de que sea como un tutú debemos usar medias o calzas. No podemos mostrar piel, por ende no estan permitidos los escotes ni las mangas cortas, o en caso que usemos mangas cortas debemos, sí o sí, de ponernos una chaqueta o la bata de paya.
    Los varones no pueden hacer alusión a NINGÚN equipo de fútbol, tanto regional, nacional como internacional, tampoco les está permitido mostrar piel. El tema de la piel es por razones de bioseguridad, para protegernos y proteger a los pacientes, nosotros nos tomamos como cultivos de gérmenes con patas.
    Tampoco podemos tener en nuestro vestuario símbolos como caramelos, ya que nosotros no damos golosinas, ni marcas comerciales. Sí podemos tener caritas felices, corazones, estrellas, notas musicales (si nuestro payaso es músico, caso del Doc. Betovenixius), moños, lunares, formas geométricas, etc.
    El material preferido es el algohodón, evitando la lana y polar. Telas que sean fáciles de lavar y secar.
    Algunos de mis compañeros usan peluca, otros no. No importa si sos varón o mujer, la peluca siempre está permitida con el único requisito que no sea muy larga y de fácil lavado.
    El calzado: Algo muy importante.
    Como los pasillos del hospital están muy llenos, y ante una eventual evacuación, debemos usar calzado cómodo, preferentemente zapatillas, nada de tacos altos. Los famosos "zapatos de payaso" están PROHIBIDÍSIMOS ya que son super incómodos e inútiles. En lo posible sin marcas de ningún tipo (entiéndase Nike, Adidas, Puma, Reebok, etc), para lo cuál se las debe "payasizar", las personalizamos como nos guste. Y con suelas de goma, para evitar deslizarnos o resbalarnos.
    También no tenemos permitido usar alas ni que nuestro personaje se parezca a algún personaje famoso, Recuerdo que una compañera quería ponerse alas de mariposa, cosa que no se lo permitieron ya que los pasillos de oncología infantil estan llenos de mariposas; esto tiene su significado especial, hubo un movimiento en EUA dónde a los niños que ya tenían un cáncer incurable se les decía que iban a transformarse en mariposas, este movimiento es muy nuevo pero ya se adoptó a la mariposa como símbolo del cáncer infantil. Lo mismo la mariposa morada, que cuando se coloca en la cuna de un recién nacido está queriendo decir que ese bebé nació en un parto múltiple y que perdió a uno o varios de sus hermanos en el mismo parto.
    Para ir terminando, debemos hablar del nombre del payaso. No todos los nombres están permitidos, ya que deben cumplir con ciertas normas; una de ellas es el doble sentido.
    Por ejemplo, Doctora Elsapito, ni pensarlo. Doctora Cocoleta tampoco (suena a coco teta). Tampoco el nombre Sirah, ya que el común de la gente escucha "SIDA". Se recomienda que tengamos nombres pegajosos, que transmitan alegría y que sea graciosos, en el buen sentido, así también que transmitan la personalidad de nuestro paya.
    Entre nuestras filas tenemos a la Doctora Amapola (flor de doctora), el DoctorAso (mitad doctor y mitad payaso), la doctora Melek y la Doctora Talita Kum, el Doctor Armando Esperanza y el Doctor Joaquín Quimpe. Cada uno con una personalidad y carisma único.
    Mi doctora es la Doctora Sakurita Matryoskha. Una payasa venida desde las lejanas tierras de Japón pero que tiene el corazón más argentino que el dulce de leche, pero super loca y con personalidades múltiples como la muñeca matryoshka rusa, una caja de sorpresas. De repente está hablando en español y te sigue hablando en francés, sabe tejer, sabe bordar y abrir la puerta para ir a jugar.
    Si vos tuvieras la hermosa oportunidad de ser uno de nosotros, ¿cómo se llamaría tu payaso?

    BC-Casos Especiales: Intentos de Suicidio

    Viva la Vida. Quiero comenzar con esa frase y con esta canción de Coldplay, viva toda forma de vida, sea humana o no, desarrolada o en gestación.

    Ya llevo casi dos años interviniendo activamente en los hospitales, centros de salud, maratones y todo lo que tenga que ver con el ámbito de la salud, tanto pública como privada. He visto muchas cosas en este tiempo: Bebés abandonados, chicos quemados, niños en estado de coma, incluso casos bastante dolorosos como así también internaciones que duran más de un día como un poco de fiebre o un dedo quebrado por jugar... Pero los niños que intentan suicidarse... Esos sí son casos especiales con los cuales hay que tener muchísimo cuidado.

    Por "ley" (ley entre nosotros, no formal) no hablamos de la situación del paciente, a menos claro que él o ella quiera hablar de eso. Es por una cuestión de respeto, tenemos que desarrollar nuestra capacidad de empatía hasta límites insospechados, colocarnos en los zapatos del otro y ver su realidad desde ese punto de vista que está viviendo. Antes de comenzar una intervención hacemos lo que llamamos el "desembarco" (cuando llegamos vestidos de civil y nos dirigimos hacia nuestro lugar de siempre para formar los grupos) y el "pase" (una persona, o todo el grupo se acerca hacia las enfermeras y hacemos una serie de preguntas: ¿Qué niño hace mucho que está internado? ¿Quién tiene programada cirugía para hoy? ¿Quién está solito? ¿Qué paciente recomienda que veamos primero y cuál no se puede ver?). Durante el pase las mismas enfermeras nos recomiendan algunos pacientes que se encuentran deprimidos o tristes y nosotros tomamos nota de ello; pero siempre, SIEMPRE, hacemos dos cosas: Anotamos todos los nombres de los internados y la causa por la que están allí. Y de cincuenta pacientes siempre hay un suicida.

    Cuando vemos que está escrito con marcador esa palabra que causa un calosfrío en todos nosotros ya tenemos a nuestro primer paciente de la tarde.

    Luego de todos estos años recopilé información y llegué a la conclusión que cerca del 80% de los pacientes que intentaron acabar con su vida eran niñas, sólo el 10% varones. De esas niñas, la gran mayoría oscilaba entre los 16 y 14 años de edad, el resto entre los 13 y 10 años. En cuanto a los varones casi todos tenían menos de 16 años. Cabe mencionar que cuando se ha cumplido los 17 años de edad ya no pueden recibirte en el Hospital de Niños y te derivan a uno de mayores de edad, en el caso de Salta es el San Bernardo. La verdad, no sé porque hacen esa diferencia, siendo que aún con diecisiete años sos menor y "deberían" aceptarte en el de Niños. Según entendí es para evitar "situaciones de abuso" por parte de los mismos pacientes.

    Al intervenir con un paciente que ha pasado por esa situación se está enfrente de alguien que se odia a sí mismo o no puede aguantar la situación por la que está pasando. Entonces, nuestro trabajo es empezar a adivinar (ya que no podemos preguntar) qué es lo que sucede con esa persona que ha llegado al punto de intentar acabar con su vida: ¿Será que sufre bulling en el colegio? ¿O sufre algún tipo de abuso en su casa? Hasta incluso debemos considerar que "sólo quiere llamar la atención". Sé que esto suena horrible, pero mi madre es psicóloga y siempre dice que "la persona que quiere acabar con su vida, lo hace. El que no juega en el límite de la muerte y la vida, si necesita trece pastillas para matarse va a tomar diez; pero ese pedido de auxilio o llamado de atención hay que tomarlo en serio". Las razones son infinitas pero siempre tienen el mismo resultado: El dolor.

    El dolor de los familiares, de los amigos, de las personas que quieren a esa persona, y sobre todo del paciente mismo.

    Hubo una ocasión que con mi tía del alma tuvimos que intervenir a una niña de catorce años en esa situación.  Ninguna de las dos sabía como actuar en estos casos ya que era nuestra primera vez ante tremenda posición, así que antes de intervenir hablamos entre nosotras y nos pusimos de acuerdo en algo: No hablar sobre lo hermoso que es vivir ni tampoco hablar del futuro. 

    Tengan en cuenta que nosotros no tenemos un "Manual de Intervenciones" con el cuál guiarnos. Antes de comenzar con las payantías tenemos clases de psicología, bioseguridad, actuación, entre otras cosas pero carecemos de bibliografía; así que casi el 100% de los casos debemos improvisar.

    Me sorprendió gratamente que esta niña en cuestión nos recibió con lágrimas y risas, igualmente su mamá. Fugazmente obsersevé sus brazos y me dí cuenta del "método" usado en el que se puso en esa situación a sí misma. Conversamos y jugamos, y por un momento, sólo por cinco minutos, olvidó la pena que la atormentaba. Con eso ya estamos cumpliendo con nuestro trabajo. Nosotros no somos médicos, no operamos ni recetamos medicamentos; me gusta llamarnos "estrellas fugaces". Si alguna vez viste una seguramente recordarás lo que se siente al maravillarte por unos segundos con ese destello que se muestra sólo para vos y luego desaparece. Nosotros somos así. 

    Al final, esta niñita nos agradeció profundamente el haber entrado en su habitación, desconozco si el problema que la atormentaba llegó a su fin, si ahora es feliz o si aún continúa; tenemos prohibido entablar relación con los pacientes por una cuestión de respeto a la privacidad, pero lo que sí se es que siempre recordará que una vez dos payasas locas entraron a su pieza en el hospital e hicieron que riera hasta llorar.