sábado, 10 de diciembre de 2016

¿De Dónde Viene la Fobia a los Payasos? La Coulrofobia

La coulrofobia, y cito textualmente de Wikipedia, es la fobia o miedo irracional a los payasos y a los mimos. Afecta especialmente a los niños, aunque puede aparecer en adolescentes y adultos. En discusiones sobre las causas de la coulrofobia, los pacientes coinciden en que lo que más les aterroriza de los payasos es el maquillaje excesivo, a menudo acompañado de la nariz roja y del color extraño del cabello, que les permite ocultar su verdadera identidad.


Los afectados a menudo adquieren este miedo después de haber tenido alguna mala experiencia con alguno de ellos o de haber visto un retrato siniestro en medios audiovisuales. Se considera que la novela de It de Stephen King, llevada posteriormente a la gran pantalla, contribuyó a popularizar la figura del payaso malvado. Esta afirmación está avalada por estudios científicos realizados entre los años 1970 y 1987, año en la que se dio por concluida la investigación por ser tan perturbadores los resultados obtenidos.


El prefijo coulro viene del término griego κωλοβαθριστής (kōlobathristēs), que significa "aquel que va sobre ". Esto es debido a que antiguamente los y payasos solían llevar zancos.
Un estudio experimental que se llevó a cabo en la Universidad de Shieffield reveló que a los niños les asusta que las habitaciones de los hospitales estén decoradas con payasos.

 
Según un profesor de psicología de la California State University, Northridge, a los niños "les impresiona mucho ver un cuerpo común con una cara poco familiar."


Aunque Pennywise de It no es el únicopayaso siniestro que hubo en la historia del cine y la televisión, también podemos contar con:


  • Los payasos asesinos del espacio exterior, película en la que payasos extreterrestres asesinan a la gente metiéndola en globos.
  • La película de terror Clownhouse trata sobre tres psicópatas que se disfrazan de payaso tras escapar de un psiquiátrico y se cuelan en casa de un niño con fobia a los payasos.
  • Un macabro payaso contagiado por los zombis en la película Zombieland. Es marrón (color de muerto), pelo verde y nariz roja.
  • Capitan Spaulding, principal antagonista de la película La casa de los 1.000 Cadáveres. Se caracteriza por su maquillaje blanco en la cara, azul y negro en los ojos, negro en los labios y ligeros toques rosados en sus mejillas a modo de colorete. Posee una abundante barba negra y sus expresiones faciales, junto a su descuidada dentadura y su locura, es lo que más asusta de este personaje.
  • Violator, un demonio que adoptaba la forma de un payaso sucio y glotón en la serie de cómics Spawn.
  • El Gusón, el enemigo de Batman. Un payaso asesino que siembra el crimen en la ficticia ciudad de Ciudad Gótica. Tiene el pelo verde, la cara blanca, los labios rojos y los ojos pintados de negro.
  • Shawn Crahan, percusionista y corista de la banda de metal alternativo estadounidense Slipknot, usa una máscara de payaso terrorífico.
  • Billy es un títere con cara de payaso y uno de los protagonistas de la saga de Saw. Es utilizado por el personaje principal de la historia, John Kramer, el asesino Jigsaw, para comunicarse con sus víctimas. Aunque todavía no ha sido identificado en el cine, Billy es el nombre por el que es reconocido por los escritores, directores y miembros del reparto, equipo de documentales y entrevistas. El nombre le fue dado por su creador, James Wan, quien es el director y co-guionista de Saw. Por citar algunos ejemplos.



    Ahora que ya sabemos las causas, ¿podría existir algún tratamiento?

    Muchos padres optan por intentar evitar que sus hijos con miedo a los payasos se encuentren en situaciones donde haya payasos, como las fiestas de cumpleaños. Esto puede parecer una medida razonable si el miedo es muy intenso, pero lo cierto es que los payasos pueden aparecer en otros contextos distintos. El mejor tratamiento para superar la coulrofobia es el que un profesional en psicoterapia puede elaborar en base a un buen diagnóstico, para adecuar el remedio a las causas del miedo irracional.

    Las técnicas y métodos para el tratamiento más habituales para combatir la fobia a los payasos suelen incluir la terapia psicológica, que mediante la habituación, permite a las personas con fobia tomar contacto progresivamente con la causa del miedo (los payasos, en este caso), de modo que las malas sensaciones van disminuyendo de forma gradual.

    En el transcurso de la basada en la desensibilización, la angustia experimentada debería ir menguando. Las primeras sesiones suelen girar en torno a la discusión y reflexión sobre el miedo, para posteriormente empezar a ver imágenes relacionadas con el objeto de fobia: los payasos. Si el tratamiento va surtiendo efecto, el paciente debería llegar a poder estar a gusto y sin sufrir ninguno de los síntomas de la coulrofobia aun en presencia de payasos en la misma habitación. El proceso de desensibilización posibilita que las personas con fobia a los payasos se familiaricen poco a poco a su miedo y, finalmente, queden insensibilizados ante la fobia, superándola.

    ¿Por qué el día de hoy estoy hablando sobre la coulrofobia o miedo a los payasos? Porque hoy me tocó intervenir con tres niños que empezaron a llorar desconsoladamente apenas nos vieron a mi compañero y a mí. Y dudo mucho que esos niños hayan visto la película It siendo qu ya tiene sus años, entonces llego a la conclusión que le tienen miedo a lo desconocido o a lo que ellos no entienden como "normal".

    Si ustedes pudieron apreciar las fotos que subí en capítulos anteriores habrán podido apreciar que nosotros NO usamos maquillajes exagerados aunque sí tenemos compañeros (entre las cuales está esta servidora) que usan pelucas de colores que no son los normales de un cabello común y corriente...

    Aunque hay niños que no les temen a los payasos y al contrario sí les gusta cuando nos ven llegar, entonces, ¿de dónde sale la fobia? Dudo que en TODOS los casos salga de los propios padres, así que sólo me queda esta conclusión: La fobia les sale de nacimiento, es algo dentro de su cabeza que les indica "¡Eso no me gusta!".

    ¿Se puede intervenir a un niño con coulrofobia? Sí, aunque no es recomendable, lo mejor sería dejarlo tranquilo aunque también se puede probar de intervenir a una distancia dónde no se sienta amenazado; muchas veces me ha pasado eso, que cuando entraba a la habitación lloraba, y cuando me quedaba en la puerta se reía a carcajadas. Nunca se pierde nada con intentar, a menos que los padres te echen a patadas de la habitación, cosa que también me ha pasado, y no por su hijo, SINO PORQUE LOS FÓBICOS SON ELLOS.
  • viernes, 9 de diciembre de 2016

    BC: La Transformación

    Todos los dias nos transformamos sin darnos cuenta; cuando las mujeres nos maquillamos frente al espejo, cuando llegamos del trabajo y dejamos de lado la corbata y el traje para pasar a ponernos ropa más cómoda y jugar con nuestros hijos, pero hay una transformación especial de la cual quiero hablarles y es la de una simple persona que trabaja y hace su vida que pasa a convertirse en el embajador de la solidaridad y la alegría.

    Los payasos hospitalarios tenemos dos tipos de transformación: Una a nivel interna y otra a nivel físico.

    La primera comienza durante la etapa del curso de formación, adquiriendo toda la información necesaria para empezar a ejercer este noble oficio. Y continúa a lo largo del tiempo, adquiriendo nuevos conocimientos y, más importante aún, experiencias en el hospital. Aquí se aprende la resilencia y la capacidad de empatia.

    La segunda se da en cada jornada de intervención, cuando dejamos la cáscara que la sociedad ybel sistema imponen para colocarnos nuestro atuendo de payaso y empezar a jugar.

    Cada payaso es único e irrepetible, su color de cabello que puede ir desde el negro hasta el blanco, su sonrisa, el tono de su voz, las habilidades que posee... Todo esto hace a su ADN de clown convirtiéndolo en un ser mágico y especial.

    Tanto la preparación interna como la externa llevan su tiempo; es todo un ritual colocarse la nariz, peinar la peluca para que parezca natural, arreglar el ambo, y despertar al niño que duerme de domingos a sábados para dejarlo salir a jugar un tiempo.

    Pero como hay que volver a la vida real y seguir poniéndole el pecho al país, debemos quitarnos nuestro super traje, limpiarnos el maquillaje, sacarnos la peluca y volver a ser quienes éramos. Llevándonos las alegrías y risas que cosechamos y con la marca del elástico de la nariz en nuestra cara como única pista de quien está detrás de máscara roja.