Un blogg dedicado principalmente a mis escritos y mis labores como payaso de hospital.
jueves, 29 de diciembre de 2016
jueves, 22 de diciembre de 2016
sábado, 10 de diciembre de 2016
¿De Dónde Viene la Fobia a los Payasos? La Coulrofobia
La coulrofobia, y cito textualmente de Wikipedia, es la fobia o miedo irracional a los payasos y a los mimos.
Afecta especialmente a los niños, aunque puede aparecer en
adolescentes y adultos. En discusiones sobre las causas de la
coulrofobia, los pacientes coinciden en que lo que más les aterroriza de los payasos es el maquillaje excesivo, a menudo acompañado de la nariz roja y del color extraño del cabello, que les permite ocultar su verdadera identidad.
Los
afectados a menudo adquieren este miedo después de haber tenido alguna
mala experiencia con alguno de ellos o de haber visto un retrato
siniestro en medios audiovisuales. Se considera que la novela de It de Stephen King,
llevada posteriormente a la gran pantalla, contribuyó a popularizar la
figura del payaso malvado. Esta afirmación está avalada por estudios
científicos realizados entre los años 1970 y 1987, año en la que se dio
por concluida la investigación por ser tan perturbadores los resultados
obtenidos.
El prefijo coulro viene del término griego κωλοβαθριστής (kōlobathristēs), que significa "aquel que va sobre ". Esto es debido a que antiguamente los y payasos solían llevar zancos.
Un
estudio experimental que se llevó a cabo en la Universidad de
Shieffield reveló que a los niños les asusta que las habitaciones de los
hospitales estén decoradas con payasos.
Según un profesor de
psicología de la California State University, Northridge, a los niños
"les impresiona mucho ver un cuerpo común con una cara poco familiar."
Aunque Pennywise de It no es el únicopayaso siniestro que hubo en la historia del cine y la televisión, también podemos contar con:
Ahora que ya sabemos las causas, ¿podría existir algún tratamiento?
Muchos padres optan por intentar evitar que sus hijos con miedo a los payasos se encuentren en situaciones donde haya payasos, como las fiestas de cumpleaños. Esto puede parecer una medida razonable si el miedo es muy intenso, pero lo cierto es que los payasos pueden aparecer en otros contextos distintos. El mejor tratamiento para superar la coulrofobia es el que un profesional en psicoterapia puede elaborar en base a un buen diagnóstico, para adecuar el remedio a las causas del miedo irracional.
Las técnicas y métodos para el tratamiento más habituales para combatir la fobia a los payasos suelen incluir la terapia psicológica, que mediante la habituación, permite a las personas con fobia tomar contacto progresivamente con la causa del miedo (los payasos, en este caso), de modo que las malas sensaciones van disminuyendo de forma gradual.
En el transcurso de la basada en la desensibilización, la angustia experimentada debería ir menguando. Las primeras sesiones suelen girar en torno a la discusión y reflexión sobre el miedo, para posteriormente empezar a ver imágenes relacionadas con el objeto de fobia: los payasos. Si el tratamiento va surtiendo efecto, el paciente debería llegar a poder estar a gusto y sin sufrir ninguno de los síntomas de la coulrofobia aun en presencia de payasos en la misma habitación. El proceso de desensibilización posibilita que las personas con fobia a los payasos se familiaricen poco a poco a su miedo y, finalmente, queden insensibilizados ante la fobia, superándola.
¿Por qué el día de hoy estoy hablando sobre la coulrofobia o miedo a los payasos? Porque hoy me tocó intervenir con tres niños que empezaron a llorar desconsoladamente apenas nos vieron a mi compañero y a mí. Y dudo mucho que esos niños hayan visto la película It siendo qu ya tiene sus años, entonces llego a la conclusión que le tienen miedo a lo desconocido o a lo que ellos no entienden como "normal".
Si ustedes pudieron apreciar las fotos que subí en capítulos anteriores habrán podido apreciar que nosotros NO usamos maquillajes exagerados aunque sí tenemos compañeros (entre las cuales está esta servidora) que usan pelucas de colores que no son los normales de un cabello común y corriente...
Aunque hay niños que no les temen a los payasos y al contrario sí les gusta cuando nos ven llegar, entonces, ¿de dónde sale la fobia? Dudo que en TODOS los casos salga de los propios padres, así que sólo me queda esta conclusión: La fobia les sale de nacimiento, es algo dentro de su cabeza que les indica "¡Eso no me gusta!".
¿Se puede intervenir a un niño con coulrofobia? Sí, aunque no es recomendable, lo mejor sería dejarlo tranquilo aunque también se puede probar de intervenir a una distancia dónde no se sienta amenazado; muchas veces me ha pasado eso, que cuando entraba a la habitación lloraba, y cuando me quedaba en la puerta se reía a carcajadas. Nunca se pierde nada con intentar, a menos que los padres te echen a patadas de la habitación, cosa que también me ha pasado, y no por su hijo, SINO PORQUE LOS FÓBICOS SON ELLOS.
Etiquetas:
Barriletes Cósmicos,
Casos Especiales,
Coulrofobia,
Fobia a los Payasos,
Hospital,
Intervenciones,
Narices Felices,
Tipos de Personas
viernes, 9 de diciembre de 2016
BC: La Transformación
Todos los dias nos transformamos sin darnos cuenta; cuando las mujeres
nos maquillamos frente al espejo, cuando llegamos del trabajo y dejamos
de lado la corbata y el traje para pasar a ponernos ropa más cómoda y
jugar con nuestros hijos, pero hay una transformación especial de la
cual quiero hablarles y es la de una simple persona que trabaja y hace
su vida que pasa a convertirse en el embajador de la solidaridad y la
alegría.
Los payasos hospitalarios tenemos dos tipos de transformación: Una a nivel interna y otra a nivel físico.
La primera comienza durante la etapa del curso de formación, adquiriendo toda la información necesaria para empezar a ejercer este noble oficio. Y continúa a lo largo del tiempo, adquiriendo nuevos conocimientos y, más importante aún, experiencias en el hospital. Aquí se aprende la resilencia y la capacidad de empatia.
La segunda se da en cada jornada de intervención, cuando dejamos la cáscara que la sociedad ybel sistema imponen para colocarnos nuestro atuendo de payaso y empezar a jugar.
Cada payaso es único e irrepetible, su color de cabello que puede ir desde el negro hasta el blanco, su sonrisa, el tono de su voz, las habilidades que posee... Todo esto hace a su ADN de clown convirtiéndolo en un ser mágico y especial.
Tanto la preparación interna como la externa llevan su tiempo; es todo un ritual colocarse la nariz, peinar la peluca para que parezca natural, arreglar el ambo, y despertar al niño que duerme de domingos a sábados para dejarlo salir a jugar un tiempo.
Pero como hay que volver a la vida real y seguir poniéndole el pecho al país, debemos quitarnos nuestro super traje, limpiarnos el maquillaje, sacarnos la peluca y volver a ser quienes éramos. Llevándonos las alegrías y risas que cosechamos y con la marca del elástico de la nariz en nuestra cara como única pista de quien está detrás de máscara roja.
miércoles, 16 de noviembre de 2016
Días de Descanso
El clown lo puede todo, pero el humano que se encuentra detrás de esa naricita necesita descansar.
Al
ser nuestro trabajo un voluntariado podemos tener tantos días libres
como deseemos pero no es recomendable dejar pasar mucho tiempo entre un
fin de semana de intervención y otro puesto que los hábitos y la
naturalidad en nuestro clown se irán perdiendo por la falta de práctica.
Lo recomendable, para descansar nuestro cuerpo y mente del ambiente
hospitalario, es intervenir fin de semana de por medio. En mi caso no
puedo dejar pasar un sábado de intervención, me siento terriblemente mal
cuando es sábado a las 4 pm y yo en vez de estar en el hospital,
jugando con los niños, estoy en mi casa descansando; cada uno lleva su
voluntariado como mejor quiere y puede, yo solamente falto cuando me
encuentro enferma o cuando he tenido algún tipo de inconveniente que me
impide psicológicamente hacer una buena intervención.
Algunos
compañeros, como yo, van religiosamente todos los sábados a intervenir e
incluso realizan intervenciones callejeras, otros únicamente realizan
este último tipo de actividad, cosa que no es recomendable puesto que el
verdadero trabajo se encuentra en el hospital y no en la calle, y es
allí dentro dónde más "canchero" hay que estar.
Por
último, todos tenemos derecho a unas vacaciones, por eso cuando un
miembro se va de viaje todo el grupo cubre ese espacio hasta la vuelta. Y
cuando uno de nosotros está enfermo también vamos a intervenirlo a
dónde se encuentre.
lunes, 7 de noviembre de 2016
¡Feliz día, payasitos!
Gracias al trabajo de
los legisladores porteños (Capital Federal, acá en Argentina) se ha
reconocido por Ley la importancia que tiene nuestra labor para recuperar
la identidad del paciente hospitalario; y por UNANIMIDAD se ha
sancionado la ley declarando el 5 de Noviembre como Día del Payaso de
Hospital.
En la capital Salteña hemos tirado a casa por la ventana,
haciendo una mega intervención en la Plazoleta Cuatro Siglos, en pleno
centro salteño, dónde cerca de cien payasos hospitalarios de distintas
agrupaciones se han reunido para celebrar como corresponde nuestro día.
No
sólo hubo un gran despliegue de colores y pelucas, también hubo juegos,
muestras de dibujos y una exposición de fotos de nuestro trabajo a
través de los años y formaciones.
Que hermoso fue haber festejado nuestro día por primera vez, ¡y seguramente vendrán muchos festejos más!
Etiquetas:
Barriletes Cósmicos,
Día del Payaso de Hospital,
Héroes Anónimos,
Hospital,
Infantil,
Narices Felices,
Payasos,
payasos hospitalarios
sábado, 29 de octubre de 2016
Intervenciones Pecera
Este es un tipo especial de intervención, se interviene a
través de los vidrios puesto que se nos está vedado entrar a las
habitaciones de los pacientes.
¿Por qué no se puede entrar? Los motivos son varios:
-El paciente puede encontrarse en aislamiento:
Puede sufrir una enfermedad de riesgo de contagio, o estar
inmunodepresivo, o con un enfermedad que pondría en riesgo su seguridad y
la nuestra.
-Hay epidemia de alguna enfermedad: Como gripe, resfrío, etc.
-Nos encontramos en el pabellón de oncología pedíatrica: Aquí
la única forma de intervenir es haciendo pecera, para más información
sobre este caso especial, buscá el capítulo "Casos Especiales: Oncología
Pedíatrica".
En este tipo de intervención se hace más
uso de la mímica y el lenguaje por señas, interacciones de otro tipo
como por ejemplo jugar con las manos, títeres, actuación, etc.
Personalmente, a mí me limita mucho interactuar de esta manera, prefiero
ingresar a las habitaciones del hospital y poder jugar cara a cara con
los niños que se encuentran hospitalizados, pero hacer pecera es un buen
ejercicio para los que recien se están incorporando a nuestras filas de
payasos de hospital y así poder ir sacándose poco a poco el "miedo"
natural que todos sentimos cuando se intervienen las primeras veces.
El método utilizado es distinto al de las habitaciones, como
no se pueden hacer muchas cosas a través de un vidrio más que saludar y
sonreír muchos de mis compañeros, entre ellos yo, tenemos preparado
burbujeros, títeres, trucos de magia, etc. Yo tengo mi burbujero (que no
sé por qué siempre me lo olvido en la mochila con la que llego) y mi
Doctor Mouse, el cuál era un muñeco de Mickey Mouse al que transformé en
títere y lo "payasicé" colocándole una nariz roja y una batita. El
Doctor Mouse me salva las papas del fuego cuando es hora de hacer
intervenciones pecera y en especial en oncología pediátrica.
También
tengo un set de médica de juguete como martillito para ver los
reflejos, estetoscopio, una jeringa de la risa que está llena de
brillitos por dentro y otros elementos.
Aunque incluso
haciendo intervenciones pecera muchas veces no podemos evitar cruzarnos
con situaciones que complican un poco nuestro trabajo: Un niño que llora
y que, al vernos en vez de ponerse un poco más alegre o que al menos le
llamemos la atención, opta por llorar más fuerte; niños que se
encuentran en estado de coma desde hace varios meses y hasta incluso
años (en estos casos más intervenimos a los mismos padres que al niño,
aunque se puede ver y palpar el rechazo y frustración de esos padres
cuando nos ven llegar, nosotros siempre respetamos la decisión de que NO
quieren que intervengamos con ellos), o un niño que no puede moverse
para nada y se desespera por no poder moverse.
Las
intervenciones pecera muchas veces no son lo mío, y otros días prefiero
hacerlas que entrar a las habitaciones. Hoy fue una buena intervención
pecera, realmente pude conectarme con los niños pese a existir un vidrio
entre esos niñitos y yo.
sábado, 22 de octubre de 2016
Casos Especiales: Adolescentes
De por sí intervenir con un adolescente es complicado, a eso le sumemos que cada uno tiene una personalidad completamente distinta a los demás, una educación diferente y distintos gustos. Entonces aquí los padrones y todo lo que hemos recopilado de información, canciones, bailes, chistes, juegos, etc. no sirve de nada. Porque el adolescente siempre es complicado.
Como exadolescente vivía en guerra con el mundo entero, muchas cosas me parecían aburridas, sin sentido, estúpidas y hasta molestas; supongo que hay muchos chicos que piensan como yo, y a eso le sumemos la tecnología que avanza a pasos agigantados, quitándoles la poca inocencia o contacto con el mundo real.
Intervenir adolescentes siempre es complicado, hay muchos compañeros que prefieren no visitar el CIM 4 o Pasillo de Traumatología dónde se encuentran la gran mayoría de ellos, pero no se los puede ignorar. Aunque he de ser sincera y decirles que cantar, bailar y jugar no sirve con ellos.
Ser un pre puber y un adolescente no es cosa fácil, todos hemos pasado por esa situación. Yo recuerdo que mi adolescencia fue caótica y complicada, así que me imagino que para ellos debe de ser así, muchos cambios hormonales, sale pelo dónde antes no estaba, muchas lágrimas, poca paciencia y demasiada irritabilidad por todo. Aún más cuando se debe estar internado, soportando a extraños que te digan que hacer y que no hacer, pinchándote aquí y allá, sin poder ver a tus amigos, sin jugar a la pelota, no se tiene privacidad, etc. Es normal que el adolescente esté más irritado de lo normal.
En las veces que he intervenido adolescentes casi siempre me costó más llegar a ellos, sólamente en contadas circunstancias pude realizar una verdadera conexión y hacer una buena intervención. Con el teen no se pueden cantar las canciones del Reino Infantil, Mickey Mouse ya no le pasrece gracioso ni simpático, es muy raro que un adolescente moderno lea y ha empezado a elegir sus propios gustos musicales.
Nuestro método de trabajo es dejar que el paciente proponga el campo de juego, pero si el paciente no colabora, y te mira con una mezcla de desprecio y apatía pues la cosa se complica un poco. Generalmente, cuando esto ocurre podemos hacer dos cosas:
-Proponer nosotros el juego/conversación: Adivina la palabra/Película, hablar de fútbol, del futuro, de los amigos, las mascotas, escuela, etc.
-Tirar la toalla: No insistir más y retirarnos.
No es común que un adolescente juegue con nosotros, por lo general nos ignoran, pero hay honradas excepciones en los que de verdad les interesa compartir unos minutos de su tiempo.
Hoy, por ejemplo, me tocó hacer dupla con un adolescente e intervenir a un adolescente. Uno de mis compañeros apenas ha cumplico los 18 años, y hemos intervenido a un niño que sólo tiene dos años menos que él. Es increíble la diferencia y madurez entre uno y otro.
Muchos de mis compañeros les cambian los ritmos a las canciones infantiles introduciéndoles ritmos más conocidos por los teenagers, funciona bastante bien. Otro recurso es hablar de cosas que le gusten o atraígan, pero todo es cuestión de práctica y de ir probando distintas salas hasta dar con la indicada.
Etiquetas:
Barriletes Cósmicos,
Casos Especiales,
Hospital,
Infantil,
Intervenciones,
Narices Felices,
Payasos,
payasos hospitalarios,
Salta,
Tipos de Personas
lunes, 17 de octubre de 2016
Casos Especiales: Oncología Infantil
Quizás es una de las pruebas más duras que todo payaso
de hospital tiene que pasar, pues son los niños del pabellón de
oncología pedíatrica los que más necesitan de nuestras visitas.
Una
vez leí que los niños no pueden enfrentar al cáncer solos, y es
cierto... Necesitan de TODO el apoyo disponible para poder superar esta
enfermedad tan horrible. Pero lamentablemente al estar tan
inmunodepresivos por la misma quimioterapia tenemos el contacto
limitado, no podemos entrar en sus habitaciones, sólo podemos hacer
pecera (un tipo de intervención dónde las intervenciones se las realiza a
través de un vidrio) y a veces ni podemos ingresar al pabellón dónde se
encuentran estos niños, puesto que las enfermeras son un poco "celosas"
de sus chicos y nos prohiben el ingreso, o nos dejan pasar pero sólo a
dos o tres.
Personalmente, yo ya tuve experiencia con los
niños con cáncer gracias a mi voluntariado en la Fundación H.O.Pe.
(Hemato Oncológico Pediátrica) participando activamente cerca de tres
años. Pero cuando me puse el atuendo de payaso, las cosas cambiaron
drásticamente, pues de pasar a ser una simple "voluntaria" me convertí
en un personaje que les transmitía alegría y esperanzas a los niños (o
al menos eso intento cada sábado que voy) pues luego de todo este tiempo
como payasa de hospital me percaté de la mirada de ilusión, curiosidad y
hasta alegría, que muchos niños tienen cuando nos ven llegar con todos
nuestros colores, cantos, bailes, voces graciosas y sobre todo las ganas
de jugar con ellos.
Ojalá algún día se descubra la cura
contra todos los tipos de cáncer que existen, en especial para darle a
los niños más esperanzas de vida.
Etiquetas:
Barriletes Cósmicos,
Casos Especiales,
Hospital,
Infantil,
Intervenciones,
Narices Felices,
Oncología,
Oncología Infantil,
Payasos,
payasos hospitalarios,
Salta,
Solidaridad
lunes, 10 de octubre de 2016
Las Intervenciones
Hay dos tipos de intervenciones: Las hospitalarias y las callejeras.
La primera de ellas se
realizan en instituciones del ámbito de la salud como hospitales,
sanatorios, clínicas, geriátricos, salitas, etc. La segunda tiene lugar
en ámbitos fuera del de la salud, como comedores, la calle, escuelas,
etc. No sólo se diferencian en el lugar dónde se realiza la
intervención, sino también el MÉTODO usado.
Durante la intervención
callejera uno tiene más libertades puesto que no hay paciente, se siguen
normas de convivencia y sociales, y hasta puede jugar con más libertad.
La intervención
hospitalaria es la más complicada de todas, puesto que hay un protocolo
de intervención que se debe seguir al pie de la letra. He aquí algunos
ejemplos:
-No entrar sin permiso a las habitaciones:
Los Narices respetamos la privacidad del paciente, a contrario del
personal del hospital si vemos una puerta cerrada tocamos y preguntarmos
si podemos pasar, si nos dicen que no respetamos esa decisión y
agradecemos, no insistimos bajo ninguna circunstancia.
-No hablar de enfermedades ni comida:
Nuestro objetivo es "sacar" de la realidad vivida por unos minutos, si
mencionamos algún tipo de comida le causaríamos sufrimiento al paciente y
el deseo de consumir algún alimento en particular como chocolates,
golosinas, harinas, etc.
-No preguntamos "¿cómo están?":
Aunque socialmente está aceptado que uno haga esa pregunta cuando se
encuentra con un amigo o conocido en el ámbito hospitalario tratamos de
evitar esa pregunta puesto que lo más común es que tanto el paciente
como sus acompañantes respondan CÓMO SE ENCUENTRAN, CÓMO SE SIENTEN.
Ejemplo: ¿Cómo están? ¡Internados, que no ves! ¡Muy mal! En lugar de
hacer esa pregunta nosotros hacemos una afirmación, por ejemplo: ¡Hoy
salió el Sol! ¡Buenas tardes! ¡Qué hermosa niña que tenemos acá!
-No usamos
palabras precoces ni términos ofensivos o devaluadores (ej. no burlarse
de alguien, no burlarse de un nombre). No hacer uso de un humor "negro" o
"verde".
-No transmitir violencia ni erotismo:
Es por esto que las ropas en las mujeres debe ser holgada para suprimir
el "deseo o lujuria" que pueda existir en pre adolescentes o en los
mismos padres de los niños.
-No hablar de partidismos deportivos, políticos, religiosos, etc. ( ej. Boca vs River, varones vs mujeres):
Yo en lo personal cuando hago algún partido imaginario de fútbol el
resultado siempre termina en empate y enseñándoles que el fútbol sin
violencia es mejor.
-No tocar al paciente (ej. no besar ni abrazar) ni a objetos o aparatos que estén en la habitación:
Esto es por una cuestión de bioseguridad, lo que yo hago es abrazar a
mi dupla y decir ¡fiesta de abrazos!, entonces la mamá o el papá abraza a
su niño, un poco de cariño no viene mal. Si el paciente nos quiere
abrazar, allí la cosa cambia, pero somos muy conscientes que luego de
ese abrazo NO PODEMOS TOCAR A NADIE MÁS.
-No despertar a pacientes dormidos.
-No gritar ante bebés o pacientes dormidos o convalescientes.
-No entorpecer actividades del personal del hospital.
-No estimular la competitividad y sí la complementariedad y solidaridad.
-No presuponer que el acompañante es un progenitor o cónyuge.
-Nodesdeñar la propuesta de la dupla NI LA DEL PACIENTE.
Antes de la intervención
se debe seguir una serie de pasos o etapas, estos son muy importantes
ya que nos permitirán llegar e irnos en perfecta armonía.
1°) El desembarco:
Es el momento dónde se llega al lugar de la intervención vestido de
civil, con la indumentaria guardada, ya sea en un portatraje o en la
mochila o valija. Nos dirigimos al lugar de reunión dónde se espera al
resto de los compañeros, aplicando un tiempo de tolerancia no mayor a 30
minutos desde el horario de llegada (en nuestro caso las 4 PM). Una vez
que nos encontramos todos, anotamos en un papel todos los presentes con
firma y número de documento y se hace entrega de dicho papel al
personal de seguridad, aclarando quiénes somos y a qué venimos.
2°) El pase:
Luego del desembarco hay que reunirse en el lugar dónde se dejan
nuestros objetos personales y se procede a la designación o formación de
duplas, tríos o cuartetos y el sector de cada grupo. NUNCA SE DEBE
INTERVENIR SOLO. Vestidos de civil, se va hasta la enfermería del sector
asignado y se realizan una serie de preguntas, tales como:
-¿A quién no se puede ver?: Puede estar en aislamiento, previo o post operatorio, enfermedad de contagio, o inmunodepresivo.
-¿Quién hace mucho que está internado?
-¿Quién no recibe visitas?
-¿Hay alguien que cumpla años recientemente?
-¿Quién está deprimido?:
Este caso es prioritario, se puede dejarlo para el final o el comienzo y
darle unos minutos más de lo reglamentario para cada habitación.
3°) El cambio de atuendo y la intervención:
Se procede a la producción del atuendo del clown y con nuestro grupo se
interviene. Dicho sea de paso, no sólo intervenimos a los pacientes
sino que se interviene a TODO el mundo: Guardias de seguridad,
enfermeros, médicos, acompañantes del paciente, alguien que pasa, etc.
4°) Balance:
Luego que ha finalizado la intervención se retorna al lugar dónde están
nuestras pertencencias, se vuelven a vestir nuestras prendas normales y,
con todos presentes, transmitimos nuestra experiencia, dudas,
inquietudes y sentimientos.
5°) Finalización: Una
vez terminado el balance, se da por finalizada la intervención del día y
cada uno retorna a sus actividades cotidianas hasta el próximo
encuentro.
lunes, 3 de octubre de 2016
BC: Nuevos Talentos Formación 2016
Cada cierto tiempo, por
lo general una vez al año, Narices Felices abre las inscripciones para
que todo aquél que tenga la vocación y las ganas forme parte de nuestro
selecto electo de payasos hospitalarios. Hace un par de días se
graduaron los nuevos compañeros de la formación 2016.
En esta ocasión tuve la
oportunidad de formar parte del staff de formadores, quienes son los
principales oradores y capacitadores encargados de brindar a los nuevos
payasos toda la información que necesitan para poder intervenir. Hace
unos capítulos atrás había hablado de "Los Recursos del Payaso", en esta
sección trataré más en profundidad esos valiosos recursos.
Además del vestuario, el
cuál es esencial, los payasos hospitalarios necesitamos recursos de
vital importancia: La información. Durante nuestra formación, el período
de tiempo que le lleva a una persona adquirir esos conocimientos los
cuales no suelen ser más de ocho o nueve sábados, se estudian distintos
temas, los cuales son:
-Risaterapia.
-Psicología.
-Técnica de grupos.
-Resilencia.
-Teatro.
-Actuación.
-Capacidad de empatía.
-Higiene y seguridad.
Y recientemente se ha añadido la sismología y la capacitación para actuar frente a sismos e incendios en caso que ocurran durante una intervención, el cuál estuvo a mi cargo en esta formación.
Es muy grato observar
como los "pollos", como decimos en Argentina a los chicos nuevos,
empiezan con alegría y optimismo esta nueva etapa, pues la parte teórica
se acabó. Ahora viene la práctica: La "payantía", el período dónde se
implementa toda la teoría en el ámbito hospitalario.
Personalmente, observé
en esta ocación gente con muchas ganas de intervenir, pero sobretodo con
el sentimiento de ayuda al prójimo y de hacer el bien lo cuál es determinante
en el voluntariado; sin este podrás ser la reencarnación de Charles
Chaplin y hacer reír a todo el mundo pero no tendrás la voluntad de
dejar la comidad de tu hogar y brindar esa alegría.
El voluntariado del
payaso de hospital es bastante sacrificado. El horario que tenemos es
algo complicado para el salteño, ya que es justo en el horario de la
siesta de un sábado; muchas veces sacrificamos unas horitas de sueño o
una salida con la familia para ir a hacer el bien, haga frío o calor,
nieve o truene, allí vamos nosotros a dar todo sin pretener nada a
cambio. Pues eso es lo que hace al voluntariado tan especial: La gratuidad.
Nosotros no recibimos un sueldo por esto que hacemos, tampoco nos dan
para el bus o para una tacita de café, ni para nuestro vestuario o para
los instrumentos que llevamos. TODO sale de nuestro bolsillo y de
nuestro corazón.
En esta ocasión me tomé
la libertad de pedirles a los chicos nuevos que no se olviden de dos
cosas durante su voluntariado: Primero, que recuerden el motivo que los
hizo elegir a Narices Felices; y segundo, el motivo por el cuál SIGUEN
con Narices Felices. Pues uno siempre empieza con la fuerza de una
locomotora en los primeros meses, y después viene la cuesta arriba, más
cuando empiezan a llegar las primeras desilusiones al darnos cuenta del
verdadero sacrificio que implica este hermoso trabajo.
¡Estoy ansiosa por empezar a intervenir con los nuevos y nutrirme de ellos!
miércoles, 24 de agosto de 2016
Casos Especiales: Drogadicción Infantil
Es algo fuerte pensar
que un niño pueda tener problemas con las drogas... Pero existen, y en
mi provincia los casos son muchos y cada vez inician más temprano en
este laberinto.
La primera pregunta que
debemos hacer es ¿por qué un niño empieza a consumir drogas desde tan
temprano? A esto debo responder que no hay respuesta. Pero sí hay una
serie de factores a tener en cuenta, como el ámbito en el que vive,
siendo la extrema pobreza o la abundancia económica los lugares dónde
hay más casos de drogacción infantil. Otro factor es la crianza y
dedicación que los padres le dedican a sus hijos: Un niño que crece en
el seno de una familia disfuncional tiene más probabilidades de consumir
estupefacientes para "escaparse de la realidad". Por último, el círculo
íntimo en el que se mueve: Si tiene amigos de su edad que ya se drogan
también lo hará para no quedarse atrás, por curiosidad, moda, etc. Como
dije antes, no hay una razón única por la cuál un niño o pre adolescente
se inicia en las drogas.
La segunda interrogante
que debemos hacernos al momento de intervenir a un niño con síndrome de
abstinencia es si ha tenido episodios violentos con los enfermeros, si
está aislado o tiene custioda policial. Si cualquiera de estas
interrogantes es respondida con un SÍ entonces estamos en una situación
bastante peliaguda.
El sábado pasado nos
tocó ir un poco más temprano a hospital y escuchamos los gritos de una
niña de trece años, insultando a los enfermeros, rompiendo cosas, con
custodia policial y en aislamiento. Cuando preguntamos a quién podíamos
intervenir las enfermeras nos negaron el acceso a esa niña por nuestra
propia seguridad porque ya había mordido a un médico y tirado del
cabello a varias de ellas.
Aquí no es una cuestión
de falta de capacitación, ni tampoco de voluntad, sino que no están las
condiciones para una intervención segura. Obedecimos las indicaciones de
las enfermeras y proseguimos con el resto de las habitaciones mientras
aquella chica seguía a los gritos y golpes hasta que la ataron a la cama
y la sedaron.
Este tema me toca muy de
cerca, no me es ajeno para nada, y aquí juega otro punto en contra para
una correcta intervención: El morbo personal. No puedo intervenir a una
persona con problemas de adicciones cuando hay una persona de mi
círculo más íntimo que se está destruyendo la vida con las drogas.
Seguramente muchas
personas que leeran este post fumarán marihuana, inhalarán cocaína o
cualquier otro tipo de estupefacientes y pensarán que exagero y que
pueden dejarlo cuando quieran. Yo no soy quién para decirles que tienen y
que no tienen que hacer con su vida, pero yo vivo el calvario de las
drogas desde varios puntos de vista, uno de ellos es de familiar y otro
de trabajadora de la salud, y duele mucho ver como las personas que amas
se destruyen la vida y vos no podes hacer nada al respecto.
Lamentablemente, el
adicto lo será hasta que se de cuenta que está enfermo y solicite ayuda.
Y esto es para todas las adicciones: Al cigarrillo, a las pastillas, a
la dieta, al gimnasio, a la Coca-Cola, a la comida, a la televisión, al
café, al sexo... A las drogas.
Decile NO a las drogas.
BC-Casos Especiales: Embarazadas
Esta última intervención
me tocó el pabellón de embarazadas, más específicamente a mujeres que
tienen complicaciones con su embarazo; fui con dos compañeras más. Era
la primera vez que intervenía a una mujer embarazada, y me dí cuenta de
lo difícil que es.
Las mujeres embarazadas
se encuentran en un estado delicado, poseen una revolución hormonal, su
cuero cambia día a día, y si a eso le sumamos el miedo palpante y
latente que hay en sus rostros para con su bebé y con ellas mismas ante
la presencia de un embarazo de alto riesgo, pues... La cosa se complica.
Generalmente hacemos
preguntas como la edad del paciente, con quién y dónde vive, quiénes son
sus mejores amigos, si hay alguna materia en especial que le guste...
Pero en todos los casos son NIÑOS a quienes intervenimos. En la mujer
embarazada no se puede hacer muchas preguntas, y preferimos no tocar el
tema de su estado, porque no sabemos si fue un embarazo deseado o no, si
su pareja la abandonó, si sus padres lo rechazan, etc. Cuanto más jóven
es la futura mamá menos preguntamos, nos concentramos en otro punto de
la conversación como su color favorito, la música que le pueda gustar,
cantamos, bailamos; excepto, claro, que ella saque el tema.
En este sábado cuando
hicimos el pase preguntamos si había alguien a quién no se podía ver,
las enfermeras nos avisaron que habían dos chicas que habían perdidos a
sus bebés, y que estaban muy deprimidas. Shirley, una de mis compañeras,
quiso ir a hacerles la intervención, pero Lorena y yo dijimos que no.
El argumento de Shirley era válido, nosotros estamos para alegrar cinco
minutos ese día gris; pero Lorena y yo teníamos otro argumento: NO HAY
NOMBRE EL PERDER UN HIJO.
Esas dos mujeres tenían una vida en su seno, una personita a quién estaban esperando (sin tocar el tema del aborto pero un feto es una vida, y está científicamente demostrado) y esa esperanza se ha desvanecido; no dan abasto en su dolor y frustración, deben resignarse a lo que ocurrió y elaborar su duelo... Y de repente entraríamos nosotras, con nuestros colores y juegos... Siendo que el payaso es, culturalmente, algo para NIÑOS. Nos van a sacar a patadas limpias de ahí. Aunque cada uno de nosotros es libre para decidir si entra o no, esta vez habló la mayoría y no se intervino a estas señoras que habían perdido a su bebe.
Esas dos mujeres tenían una vida en su seno, una personita a quién estaban esperando (sin tocar el tema del aborto pero un feto es una vida, y está científicamente demostrado) y esa esperanza se ha desvanecido; no dan abasto en su dolor y frustración, deben resignarse a lo que ocurrió y elaborar su duelo... Y de repente entraríamos nosotras, con nuestros colores y juegos... Siendo que el payaso es, culturalmente, algo para NIÑOS. Nos van a sacar a patadas limpias de ahí. Aunque cada uno de nosotros es libre para decidir si entra o no, esta vez habló la mayoría y no se intervino a estas señoras que habían perdido a su bebe.
Debo reconocer que entré
con mucho miedo, sobre todo porque se sentía la tensión en el aire, se
podía percibir que esas madres estaban aterradas pues hasta su propia
vida estaba en riesgo. Aunque hicimos lo mejor que pudimos y al menos a
varias le sacamos una sonrisa.
Cuando una madre tiene
un embarazo riesgoso lo mejor es que no se mueva para nada. Así que en
cvez de juegos y bailes nosotros cantamos, bailamos, hacemos una
representación, podemos también tirarle burbujitas a la panza (nosotros
decimos que las burbujas son mágicas y cumplen deseos), entre muchos
otros recursos. El favorito es el canto, así que cantamos canciones de
cuna e infantiles, y de paso las mamis también aprenden algunas para
cantarle al bebé.
Las canciones que más
les gustan a las mamás son el super clásico "Arroró mi niño",
"Estrellita dónde estás", "Saco una manito", canciones de amor de sus
ídolos, como Luis Miguel, Diego Torres, para calmar a un niño hay muchas
canciones hermosas.
Con las mujeres
embarazadas hay que tener mucho cuidado y tratarlas con más amor que a
los pacientes normales, pues ella vive por dos, y nuestra intervención
también vale por dos.
BC-Tipos de Personas
El Hospital al cuál
vamos a intervenir todos los sábados es público, eso quiere decir que
cualquier persona puede entrar, y eso significa que nos encontramos con
un gran abanico de tipos de personas que esperan ser atendidas, de todos
los niveles socioeconómicos y étnicos, de todos los rincones de la
Provincia y hasta incluso de países limítrofes como Bolivia y Chile.
Para facilitar la
comprensión de esta sección, y sobre todo para evitar una interpretación
discriminadora, voy a diferenciar tres tipos de personas: Los que saben
a que nos dedicamos, a los que voy a llamar Clown Friendly; los que no
saben pero quieren saber, los que yo llamo Wannabe; y los que no saben
ni quieren aprender o de por sí no los caemos bien o con quienes no se
puede razonar, los Haters o Irrazonables.
Empecemos con los CF o Clown Friendly.
Son esas personas que
vieron la película de Patch Adams o saben a qué se dedica el payaso de
hospital, o que sin saber lo ayuda y hasta respeta su labor. Son
nuestros mejores amigos y hasta muchas veces nos ayudan a que la
intervención sea más dinámica y divertida para todos, realmente
agradecemos a las personas así.
Gracias a Dios hay más
personas de este tipo que de los Haters en el hospital, principalmente
porque saben a que vamos y cuando ven a su hijo reír y olvidarse de su
dolor ellos también lo disfrutan. Ríen con nosotros, jugan con nosotros,
proponen juegos, bailan, cantan, esos sí son padres de verdad.
Muchos padres le tienen
miedo a los payasos (¡maldito It!) y no quieren que entremos, pero su
hijo se desespera porque lo hagamos, y el paciente es quien nos importa.
Algunos padres no nos miran, otros salen de la habitación y se quedan
controlando a su hijito desde la puerta (cosa que me parece muy bien).
Pero lentamente se acostumbran a nosotros y van perdiendo el miedo, ¡no
se preocupen, no mordemos!
He tenido muchas
intervenciones en estos dos años que ya llevo de voluntariado activo, y
cerca del 70% de ellas fueron con gente amigable, incluyo también
médicos y enfermeros.
Nótese que aquí no estoy
hablando acerca de niveles sociales ni lugares de residencia; Salta es
una provincia rica con mucha gente pobre, nuestra riqueza natural es
mucha pero no está bien empleada ni distribuída, la gente del interior
de la Provincia apenas sí tiene para comer; muchos viene del Oeste dónde
están los Andes y se dedican al pastoreo de ovejas, chivos y llamas;
otros vienen de la región del chaco salteño, en su gran mayoría
aborígenes que NUNCA estuvieron en la ciudad y es la primera vez en su
vida que ven un payaso.
Esta gente es bastante
tímida y reservada, cuesta un poco más intervenir con ellos ya que
desconocen nuestra labor y su cultura les dice que hay que desconfiar de
aquellos que no son de su misma etnia., y no hablo solamente del
"hombre blanco", ya que en el grupo somos de distintos colores y tamaños
y aún así desconfían. Aquí tenemos un problema cultural bastante grave,
he tenido la oportunidad de viajar a esas zonas junto con mi novio que
trabaja arreglando maquinaria del campo, y es palpable el rechazo que
sienten hacia, por así llamarlo, los extranjeros. Muchos dirán que es
por el tema de las tierras, los desmontes, la discriminación, pero yo he
sido testigo que se les dá desde casas con las más modernas
instalaciones sanitarias hasta computadoras e internet, más ellos las
destrozan o continúan con su estilo de vida. Sencillamente no quieren
dejar atrás sus raíces, por más que se les muestre que pueden seguir
perteneciendo a su raza étnica y vivir más dignamente, pero ellos tienen
grabado a fuego que si nacieron en un rancho con piso de tierra y con
techo de madera así tienen que morir. Son casos especiales que vemos de
vez en cuando.
Esto me lleva al siguiente grupo, que son los Wannabe o gente que no sabe lo que es un payaso hospitalario y aún así quieren saber.
Generalmente es la gente
del interior, a los que les damos curiosidad. Para que entiendan voy a
explicarles algunas de las comunidades étnicas que hay en la Provincia y
será por regiones.
En la región andina nos
encontramos con los Kollas, descendientes del imperio Inca, su lengua es
el quechua y se dedican a la crianza y arreo de ovejas, chivos y llamas
y alguna que otra actividad agrícola estacional. Gente muy alegre y
curiosa, amable y con un gran respeto por la Pachamama. Si alguna vez
tenés la oportunidad de visitar mi Salta no dejes pasar la oportunidad
de visistar Iruya, Cafayate, Cachi, San Carlos y San Antonio de los
Cobres.
En la región de la selva
tenemos a los Guaraníes, los Chané y los Tapieté. Los primeros se
extienden hasta el Sur del Brasil, los segundos son un poco más
regionales, limitándose a Bolivia y Salta, mientras que los terceros
incluyen a Paraguay. Son menos curiosos que los kollas pero con menos
recursos que estos, dado por la densidad de la selva salteña la llegada
de ayuda del gobierno es menor. Generalmente los tienen en cuenta cuando
es época de elecciones pero el resto del tiempo son olvidados.
Por últimos nos queda la
región del chaco salteño, con varios pueblos, entre ellos los Wichis,
Chorote, Tobas, Matacos, Diaguitas, entre otros. De todos los anteriores
mencionados, los pueblos de esta región son los que menos recursos
tienen y los más cerrados, en especial los Wichis.
Me ha tocado intervenir
con varios pacientes pertenecientes a esta comunidad étnica, en TODOS
sus casos el acompañante del paciente era la madre con todos sus hijos, y
son bastante difíciles y cerrados al momento de entablar una
conversación. Las razones son varias: Primero que nada, la desconfianza
que sienten hacia el criollo y el hombre blanco; aclaro que para ellos
todo aquél que NO pertenezca a su etnia es criollo, entonces acá tenemos
una barrera cultural bastante complicada de sortear, ¿cómo intervenir
con una persona que durante generaciones se le enseñó a desconfiar de
los que no son como él?
Segundo, las mujeres se
quedan en casa con los hijos, y si salen lo hacen con TODOS sus hijos,
si tiene quince hijos sale con los quince. Entonces en una habitación
dónde no pueden estar más de tres personas la encontramos sobrepoblada,
casi hacinada. El hombre, en cambio trabaja afuera de casa.
Voy a dar un ejemplo
para que se entienda mejor. Yo soy mujer y por problemas de la piel no
puedo estar al Sol, por ende soy muy blanca. Para una mujer wichi
represento un completo enigma ya que una mujer no debería salir de su
casa, tengo un color de piel del cuál ella desconfía y ¡encima visto
raro! Pero supongamos que va un compañero que es más moreno que yo, ni
aún así va a abrirse ya que no está socialmente bien visto que una mujer
hable con un hombre que no es su hijo o esposo.
Generalmente, los
aborígenes que intervenimos llegan al hospital con casos de desnutrición
moderada y severa. Lamentablemente, más que un problema del gobierno de
turno es una cuestión cultural, ya que la comida que se les brinda la
utilizan en los animales y no en sus hijos.
Es evidente el interés
que sienten hacia nosotros, solo que sus ancestros los educaron para
desconfiar de todo aquél ajeno a la etnia.
Y por último tenemos a los Haters o Irrazonables.
Son casos excepcionalísimos pero que no dejan de estar en todas las
intervenciones, al menos hay uno o dos pacientes que son así.
Son personas bastante
complicadas de intervenir, casi imposibles. Creen que vamos a
molestarlos cuando ellos siempre tienen el poder de decidir si quieren o
no que interactuemos con ellos. La práctica activa es la única
herramienta para poder detectar automáticamente quién no quiere ni que
lo miremos y quién espera por que lleguemos a su habitación.
Hay distintas maneras de
diferenciarlos, generalmente son aquellos niños que únicamente te piden
juguetes, insultan y no te dejan intervenir con el resto de los
pacientes. Me ha tocado varios, en especial adolescentes y niños en edad
de dos a cinco años; muchas veces son influenciados por los padres, no
se dan cuenta que estamos realizando una obra de corazón y que esto es
pura y exclusivamente por ellos. En cambio, disfrutan ver como sus hijos
nos patean las piernas, nos tiran de la ropa, algunos hasta escupen y
empujan; los padres se enojan con nosotros porque no tenemos juguetes
para regalar y ¡mucho cuidado si tenemos algo de nuestras herramientas
de trabajo que su hijo quiere y no se lo queremos dar!
De la educación que le
des a tus hijos depende tu inclusión en cualquiera de estos grupos. Todo
empieza por casa, recordá siempre que nosotros no vamos a pedirte nada,
al contrario vamos a dar y ofrecer.
BC-Temas Prohibidos
Hay ciertas cosas de las
cuales es mejor no llamar a conversación durante una intervención para
no incomodar al paciente, en esta sección voy a desarrollar las más
comunes.
Empecemos por la que parece más inocente: La comida.
Durante una internación
el paciente debe llevar una dieta específica, privándose de ciertas
comidas que, hasta el momento, estaba acostumbrado. El hecho de tocar
este tema, que es sumamente inocente, puede provocar en el paciente un
deseo o anhelo de volver a comer lo que le tienen prohibido o negado;
además que el hecho de trabajar con niños trae ciertas desventajas, más
tratándose de lo que cultural y socialmente simboliza el payaso.
El payaso es sinónimo de
cumpleaños y fiestas infantiles, entonces es muy, muy común que un nene
nos pare a pedirnos torta, juguetes, golosinas, globos, etc.
Una vez, una mamá nos
preguntó (de muy mala manera) por qué no le regalabamos nada a su
hijita, que "para eso son los payasos, ¿no? para regalar cosas". Dicho
sea de paso, y sin desmerecer ni menospreciar orientaciones políticas de
nadie, en Argentina se vivió durante casi 15 años la política del
facilismo y que todo viene de arriba. El gobierno de los Kirchner
"educó" a sus votantes que TODO, desde computadoras hasta pasajes de
colectivo, comida, preservativos, ropa, etc. tiene que llegarte de
arriba y sin ningún esfuerzo. Nosotros no cobramos un peso por lo que
hacemos, todo es porque queremos hacer una obra de bien, nos movilizamos
desde nuestras casas hasta el hospital y viceversa por nuestros propios
medios, y si no tenemos para el colectivo o el combustible preguntamos
quién nos puede llevar o vamos caminando. El sentimiento y las ganas de
hacer el bien es más fuerte que cualquier cosa, por eso es un
voluntariado, porque nadie cobra nada. Todo es a pulmón y corazón.
Tampoco podemos dar
golosinas porque no sabemos cuál es el estado del paciente. Nos pueden
demandar si llegásemos a dar caramelos a un paciente que no podía comer
dulces y le provocamos un coma diabético, no es por capricho ni por ser
"malos", como muchos piensan. Queremos evitar problemas y malentendidos.
Otro tema que no tenemos
permitido hablar es acerca de las relaciones de familia con el paciente
a menos, claro, que el mismo paciente decida sacar el tema. No sabemos
que puede estar ocurriendo en su casa y podemos meter el dedo en la
llaga, sin querer.
Lo mismo suponer que un
adolescente ya tiene una relación amorosa con alguien. Hay muchos padres
que no permiten que sus hijas entablen relaciones más allá de la
amistad hasta cumplir cierta cantidad de años, con las madres pasa
exactamente lo mismo; sin ir más lejos una de mis amigas no tuvo novio
hasta los 21 años porque su papá se lo prohibía e iba a agarrar a
escopetazos a los que quieran ponerse de novio con su hija. El preguntar
si ya tiene novio o novia puede colocar a ese paciente en una situación
embarazosa y delicada.
La cuestión de los
equipos de fútbol es bastante especial, todo depende del objetivo que se
quiera lograr. Lamentablemente, vivimos en una sociedad poco tolerante
hacia las diferencias, en especial respecto al fútbol; Argentina tiene
una de las tasas más altas de homicidios en espectáculos de este
deporte, y hasta los mismos padres alientan que si un amigo tuyo es de
River o de Boca hay que matarlo o no hablarlo. Fíjense sino en estas
imágenes.
Y eso es únicamente en el súper clásico más popular de mi país, imagináte con el resto de los equipos como Racing-Independiente, Gimnasia y Tiro-Central Norte-Juventud Antoniana, Talleres de Córdoba-Belgrano de Córdoba, etc. DEPRIMENTE.
Lamentablemente, así somos nosotros. O todo o nada, en todos los ámbitos.
Volviendo al tema, y una
vez habiendo hecho este pequeño paréntesis para quienes no sean
argentinos y no entiendan este odio popular socialmente "aceptado", el
fútbol es un tema peliagudo dentro y fuera del hospital (ya que también
hacemos intervenciones callejeras) al momento de intervenir. Algunas
personas evitan tocarlo, yo trato también de evitarlo (en especial con
cierta gente con la cuál es IMPOSIBLE razonar, más adelante hablaré de
esto) pero cuando lo hago siempre es con un fin muy específico: Promover
la tolerancia y el respeto en el fútbol.
Una vez me tocó una
situación así. Dos varoncitos en la misma habitación, ambos quebrados,
uno de Boca y otro de River, querían jugar al fútbol y yo estuve de
acuerdo, así que saqué mi "pelota invisible" y empezamos a hacer un
partidito, yo era el árbitro. Ya la intervención estaba un poco excedida
en tiempo así dí por finalizado el partido en un victorioso empate. El
abucheo que recibí en ese momento fue terrible.
-¡River en mejor que los bosteros p*tos!
-¡Callate la boca, gallina ch*ta! (gallina se los llama a los hinchas de River) ¡Los vamos a c*gar matando a todos ustedes!
¡Niños de 7 años diciendo esos insultos! ¡Y los padres alentándolos!
Los insultos iban y
venían hasta que yo impuse órden, y les expliqué que hay que aceptar la
derrota y la victoria de todos, un empate no es ganar ni perder, es un
empate, y significa que los dos son MUY BUENOS equipos. Dudo que hayan
entendido algo, pero al menos el intento se hace.
También el tema de las
relaciones entre los presentes y acompañantes del paciente es algo
especial. Una vez metí la pata muy feo con eso, tanto que no pude seguir
interviniendo porque me miraron con muy mala cara. Entré en una
habitación dónde había una señora ya entrada en años y un nene, no
estaba grave pero se lo veía decaído. No tuve mejor idea de decirle a la
señora que le haga "mimos de abuela" al petiso; si las miradas pudiesen
matar yo en este momento no estaría escribiendo esto.
-¡No es mi nieto, es mi HIJO!-me respondió.
Morajela, primero preguntarle al paciente quién lo acompaña.
BC-Los Recursos del Payaso
Si yo te digo "pensá en un payaso", seguramente esto es lo primero que te viene a la mente.
O quizás este payaso.
O quizás, estos.
¡Madito Hollywood y
publicidad consumista! El payaso es mucho más que una persona pintada
como puerta o alguien que es el peor objeto de tus pesadillas. Mejor
pensá en algo así.
Demencia lúcida, de eso disfrutamos. Nada de maquillajes exagerados, lo único que tenemos exagerado es la alegría.
El payaso hospitalario
tiene que tener una serie de elementos, tanto materiales como físicos,
para poder ser un verdadero payaso hospitalario. Empecemos con lo más
importante: La información.
Muchas personas creen
que ser payaso es ponerse una nariz roja y hacer cualquier idiotez que
se te venga a la cabeza; pues me da mucho gusto informar que no
cualquier "idiota" puede ser payaso. Así como se estudia para ser
abogado, enfermero, bombero y médico, nosotros también estudiamos;
obviamente no hay punto de conparación entre un médico graduado y
nosotros, el conocimiento es otro, y así como el médico estudia para
salvar vidas nosotros estudiamos para alegrar es vidas salvadas por los
médicos.
Nuestra formación se
basa en risaterapia, actuación, canto, baile, recursos artísticos,
bioseguridad, psicología, historia, cultura, capacidad de empatía, etc.
No tenemos idea de como operar un paciente, pero sí operamos sonrisas.
Pero el recurso
informativo no se queda allí, durante el transcurso del año nos vamos
nutriendo con talleres y charlas acerca de experiencias vividas por
todos nuestros compañeros; entre todos nos ayudamos, ya que somos una
gran familia de locos.
Una vez cumplido con los estándares mínimos de informacións se pasa al siguiente recuerso que es el vestuario o indumentaria.
Hay una serie de reglas que se deben cumplir, tanto hombres como mujeres. Empecemos por los colores.
TODOS los colores están
permitidos, salvo dos: El negro y el marrón. Aquí juega una cuestión
psicologica y emocional; socialmente (desde el punto de vista
occidental) uno asocia al color negro con el luto, la muerte. Y el
marrón con los desechos naturales del cuerpo humano, reprime
sentimientos. Hubo un momento dónde también no estaban permitidos el
rojo, el violeta y el azul, pero ahora sólo esos dos colores no están
aceptados.
¿Por qué tanto barullo
con los colores? Pues por algo muy importante. Si prestaste atención a
las fotos que están más arriba te habrás dado cuenta que resaltamos a
simple vista, ese es nuestro más importante rasgo: Destacar, llamar la
atención.
Los colores juegan un papel muy importante en cuanto a la psicología del paciente. Voy a explicartelo un poco mejor.
Imaginate que estás hace
dos semanas en una habitación de hospital, ¿de que color son los
hospitales? Blanco y marrón. Las habitaciones son blancas, el pasillo es
blanco, la bata de los médicos son blancas, TODO BLANCO. De repente,
girás la cabeza y vez unas personas que parecen arcoiris andantes. Llama
la atención, ¿no?
Como había explicado en
otros capítulos, el trabajo del paya hospitalario es "sacarte"
mentalmente por unos minutos de esa cama de hospital. Los colores son
una gran ayuda, voy a explicarte que significa cada uno, con excepción
de los dos prohibidos pues ya los expliqué.
El amarillo transmite
alegría, optimismo, si viste la película "Intensamente" (Inside Out)
recordarás que Alegría o Joy erea representada con una estrella de color
amarillo.
El rojo evoca las pasiones y sentimientos fuertes, tales como el amor. Normalmente los corazones son pintados de color rojo.
El azul representa calma, seguridad, serenidad y profundidad. Es el color del mar y el cielo.
El verde, uno de mis colores favoritos, representa la naturaleza, la salud. La copa de los árboles.
El morado, otro color que me gusta, representa la sabiduría, la transmutación, la lealtad y el éxito. Las uvas.
El rosa evoca la tranquilidad, el amor, la felicidad, la energía y juventud. Color socialmente asignado para las niñas.
Y por último tenemos el naranja, que representa el entusiasmo, la calidez y alegría.
Cada uno de nosotros, al momento de crear a su alter ego, en este caso nuestro payaso, elege cualesquiera de estos colores y los aplica a su vestuario.
Incluso entre los payas tenemos un código de etiqueta que debemos seguir, rigurosamente.
Para empezar, las
mujeres usamos polleras y los hombres pantalón. Aunque esta regla
permite sus excepciones; por ejemplo, mi mamá. Ella usa muletas y la
pollera le iba a incomodar para moverse, así que usa pantalón, yo soy
muy torpe y temo engancharme con los muebles del hospital, así que
también uso pantalón. La pollera debe ser larga y ancha para ocultar la
figura femenina, pervertidos hay en todos lados, lamentablemente. En
caso de que sea como un tutú debemos usar medias o calzas. No podemos
mostrar piel, por ende no estan permitidos los escotes ni las mangas
cortas, o en caso que usemos mangas cortas debemos, sí o sí, de ponernos
una chaqueta o la bata de paya.
Los varones no pueden
hacer alusión a NINGÚN equipo de fútbol, tanto regional, nacional como
internacional, tampoco les está permitido mostrar piel. El tema de la
piel es por razones de bioseguridad, para protegernos y proteger a los
pacientes, nosotros nos tomamos como cultivos de gérmenes con patas.
Tampoco podemos tener en
nuestro vestuario símbolos como caramelos, ya que nosotros no damos
golosinas, ni marcas comerciales. Sí podemos tener caritas felices,
corazones, estrellas, notas musicales (si nuestro payaso es músico, caso
del Doc. Betovenixius), moños, lunares, formas geométricas, etc.
El material preferido es el algohodón, evitando la lana y polar. Telas que sean fáciles de lavar y secar.
Algunos de mis
compañeros usan peluca, otros no. No importa si sos varón o mujer, la
peluca siempre está permitida con el único requisito que no sea muy
larga y de fácil lavado.
El calzado: Algo muy importante.
Como los pasillos del
hospital están muy llenos, y ante una eventual evacuación, debemos usar
calzado cómodo, preferentemente zapatillas, nada de tacos altos. Los
famosos "zapatos de payaso" están PROHIBIDÍSIMOS ya que son super
incómodos e inútiles. En lo posible sin marcas de ningún tipo
(entiéndase Nike, Adidas, Puma, Reebok, etc), para lo cuál se las debe
"payasizar", las personalizamos como nos guste. Y con suelas de goma,
para evitar deslizarnos o resbalarnos.
También no tenemos
permitido usar alas ni que nuestro personaje se parezca a algún
personaje famoso, Recuerdo que una compañera quería ponerse alas de
mariposa, cosa que no se lo permitieron ya que los pasillos de oncología
infantil estan llenos de mariposas; esto tiene su significado especial,
hubo un movimiento en EUA dónde a los niños que ya tenían un cáncer
incurable se les decía que iban a transformarse en mariposas, este
movimiento es muy nuevo pero ya se adoptó a la mariposa como símbolo del
cáncer infantil. Lo mismo la mariposa morada, que cuando se coloca en
la cuna de un recién nacido está queriendo decir que ese bebé nació en
un parto múltiple y que perdió a uno o varios de sus hermanos en el
mismo parto.
Para ir terminando,
debemos hablar del nombre del payaso. No todos los nombres están
permitidos, ya que deben cumplir con ciertas normas; una de ellas es el
doble sentido.
Por ejemplo, Doctora
Elsapito, ni pensarlo. Doctora Cocoleta tampoco (suena a coco teta).
Tampoco el nombre Sirah, ya que el común de la gente escucha "SIDA". Se
recomienda que tengamos nombres pegajosos, que transmitan alegría y que
sea graciosos, en el buen sentido, así también que transmitan la
personalidad de nuestro paya.
Entre nuestras filas
tenemos a la Doctora Amapola (flor de doctora), el DoctorAso (mitad
doctor y mitad payaso), la doctora Melek y la Doctora Talita Kum, el
Doctor Armando Esperanza y el Doctor Joaquín Quimpe. Cada uno con una
personalidad y carisma único.
Mi doctora es la Doctora
Sakurita Matryoskha. Una payasa venida desde las lejanas tierras de
Japón pero que tiene el corazón más argentino que el dulce de leche,
pero super loca y con personalidades múltiples como la muñeca matryoshka
rusa, una caja de sorpresas. De repente está hablando en español y te
sigue hablando en francés, sabe tejer, sabe bordar y abrir la puerta
para ir a jugar.
Si vos tuvieras la hermosa oportunidad de ser uno de nosotros, ¿cómo se llamaría tu payaso?
BC-Casos Especiales: Intentos de Suicidio
Viva la Vida. Quiero
comenzar con esa frase y con esta canción de Coldplay, viva toda forma
de vida, sea humana o no, desarrolada o en gestación.
Ya llevo casi dos años
interviniendo activamente en los hospitales, centros de salud, maratones
y todo lo que tenga que ver con el ámbito de la salud, tanto pública
como privada. He visto muchas cosas en este tiempo: Bebés abandonados,
chicos quemados, niños en estado de coma, incluso casos bastante
dolorosos como así también internaciones que duran más de un día como un
poco de fiebre o un dedo quebrado por jugar... Pero los niños que
intentan suicidarse... Esos sí son casos especiales con los cuales hay
que tener muchísimo cuidado.
Por "ley" (ley entre
nosotros, no formal) no hablamos de la situación del paciente, a menos
claro que él o ella quiera hablar de eso. Es por una cuestión de
respeto, tenemos que desarrollar nuestra capacidad de empatía hasta
límites insospechados, colocarnos en los zapatos del otro y ver su
realidad desde ese punto de vista que está viviendo. Antes de comenzar
una intervención hacemos lo que llamamos el "desembarco" (cuando
llegamos vestidos de civil y nos dirigimos hacia nuestro lugar de
siempre para formar los grupos) y el "pase" (una persona, o todo el
grupo se acerca hacia las enfermeras y hacemos una serie de preguntas:
¿Qué niño hace mucho que está internado? ¿Quién tiene programada cirugía
para hoy? ¿Quién está solito? ¿Qué paciente recomienda que veamos
primero y cuál no se puede ver?). Durante el pase las mismas enfermeras
nos recomiendan algunos pacientes que se encuentran deprimidos o tristes
y nosotros tomamos nota de ello; pero siempre, SIEMPRE, hacemos dos
cosas: Anotamos todos los nombres de los internados y la causa por la
que están allí. Y de cincuenta pacientes siempre hay un suicida.
Cuando vemos que está
escrito con marcador esa palabra que causa un calosfrío en todos
nosotros ya tenemos a nuestro primer paciente de la tarde.
Luego de todos estos
años recopilé información y llegué a la conclusión que cerca del 80% de
los pacientes que intentaron acabar con su vida eran niñas, sólo el 10%
varones. De esas niñas, la gran mayoría oscilaba entre los 16 y 14 años
de edad, el resto entre los 13 y 10 años. En cuanto a los varones casi
todos tenían menos de 16 años. Cabe mencionar que cuando se ha cumplido
los 17 años de edad ya no pueden recibirte en el Hospital de Niños y te
derivan a uno de mayores de edad, en el caso de Salta es el San
Bernardo. La verdad, no sé porque hacen esa diferencia, siendo que aún
con diecisiete años sos menor y "deberían" aceptarte en el de Niños.
Según entendí es para evitar "situaciones de abuso" por parte de los
mismos pacientes.
Al intervenir con un
paciente que ha pasado por esa situación se está enfrente de alguien que
se odia a sí mismo o no puede aguantar la situación por la que está
pasando. Entonces, nuestro trabajo es empezar a adivinar (ya que no
podemos preguntar) qué es lo que sucede con esa persona que ha llegado
al punto de intentar acabar con su vida: ¿Será que sufre bulling en
el colegio? ¿O sufre algún tipo de abuso en su casa? Hasta incluso
debemos considerar que "sólo quiere llamar la atención". Sé que esto
suena horrible, pero mi madre es psicóloga y siempre dice que "la
persona que quiere acabar con su vida, lo hace. El que no juega en el
límite de la muerte y la vida, si necesita trece pastillas para matarse
va a tomar diez; pero ese pedido de auxilio o llamado de atención hay
que tomarlo en serio". Las razones son infinitas pero siempre tienen el
mismo resultado: El dolor.
El dolor de los familiares, de los amigos, de las personas que quieren a esa persona, y sobre todo del paciente mismo.
Hubo una ocasión que con
mi tía del alma tuvimos que intervenir a una niña de catorce años en
esa situación. Ninguna de las dos sabía como actuar en estos casos ya
que era nuestra primera vez ante tremenda posición, así que antes de
intervenir hablamos entre nosotras y nos pusimos de acuerdo en algo: No
hablar sobre lo hermoso que es vivir ni tampoco hablar del futuro.
Tengan en cuenta que
nosotros no tenemos un "Manual de Intervenciones" con el cuál guiarnos.
Antes de comenzar con las payantías tenemos clases de psicología,
bioseguridad, actuación, entre otras cosas pero carecemos de
bibliografía; así que casi el 100% de los casos debemos improvisar.
Me sorprendió gratamente
que esta niña en cuestión nos recibió con lágrimas y risas, igualmente
su mamá. Fugazmente obsersevé sus brazos y me dí cuenta del "método"
usado en el que se puso en esa situación a sí misma. Conversamos y
jugamos, y por un momento, sólo por cinco minutos, olvidó la pena que la
atormentaba. Con eso ya estamos cumpliendo con nuestro trabajo.
Nosotros no somos médicos, no operamos ni recetamos medicamentos; me
gusta llamarnos "estrellas fugaces". Si alguna vez viste una seguramente
recordarás lo que se siente al maravillarte por unos segundos con ese
destello que se muestra sólo para vos y luego desaparece. Nosotros somos
así.
Al final, esta niñita
nos agradeció profundamente el haber entrado en su habitación,
desconozco si el problema que la atormentaba llegó a su fin, si ahora es
feliz o si aún continúa; tenemos prohibido entablar relación con los
pacientes por una cuestión de respeto a la privacidad, pero lo que sí se
es que siempre recordará que una vez dos payasas locas entraron a su
pieza en el hospital e hicieron que riera hasta llorar.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)